El almacenamiento inadecuado de obras de arte puede arruinar una colección y borrar su valor potencial, por lo que es importante que tanto los coleccionistas privados como los museos y galerías protejan sus piezas. Las instalaciones de almacenamiento de pinturas y otros objetos de colección deben tener la temperatura y la humedad adecuadas, y las obras de arte enmarcadas deben protegerse lo más posible. Los gabinetes individuales y otros contenedores deben proteger adecuadamente las impresiones de la luz, el calor y los contaminantes ambientales, todo lo cual puede destruir las bellas artes. Si una colección se coloca en un almacén a largo plazo o se mueve, debe mantenerse segura y protegida de posibles daños durante el transporte. Existen compañías privadas que se especializan en el almacenamiento de obras de arte y colecciones de casas en sus propias instalaciones o brindan consultas para ayudar a un coleccionista a equipar su espacio adecuadamente.
La temperatura y la humedad son dos de los elementos más importantes que pueden afectar la calidad de las pinturas y otras obras de arte. El papel y el lienzo son susceptibles al moho y al moho, que necesitan ambientes cálidos y húmedos para crecer. Por otro lado, el aire seco también puede dañar las pinturas, que no deben almacenarse ni mostrarse cerca de ventilas de calefacción o en habitaciones con niveles de humedad muy bajos. Estos factores también deben tenerse en cuenta al elegir una instalación de almacenamiento a largo plazo, que siempre debe ser climatizada y mantenerse a una temperatura óptima para el almacenamiento de bellas artes.
Las pinturas pueden perder su valor si se enmarcan, porque el enmarcado las expone a la luz, el calor y la humedad, lo que puede causar decoloración y degradación de los materiales. La mejor manera de prevenir este tipo de daño es almacenar pinturas en carpetas de papel sin ácido dentro de gabinetes de metal. Cada impresión debe almacenarse plana y no tocar otra. Sin embargo, como muchos coleccionistas prefieren exhibir sus piezas, también se encuentran disponibles materiales protectores para enmarcar. Se debe usar una esterilla libre de ácido para evitar el contacto entre la pintura y el vidrio. El vidrio también debe tener un filtro de luz ultravioleta aplicado. Algunos expertos recomiendan dejar las impresiones en exhibición durante algunos meses a la vez y luego rotarlas con otras para ayudar a preservarlas.
El almacenamiento de obras de arte a largo plazo debe estar adecuadamente climatizado. También debe tener cámaras de seguridad u otras medidas que protejan la colección del robo o el vandalismo. Si se mueven las pinturas, es mejor envolverlas en plano, ya que rodarlas puede hacer que la pintura se agriete o se despegue. Las piezas grandes que deben enrollarse y enviarse en tubos deben retirarse del embalaje y aplanarse lo antes posible después de llegar a sus destinos. Hay empresas privadas disponibles que se especializan en el traslado y almacenamiento de obras de arte y que pueden proporcionar estos servicios a muchos clientes, incluidos coleccionistas, galerías y museos privados o corporativos.