¿Qué es el blanqueamiento de ojos?

El blanqueamiento de ojos es un procedimiento cosmético destinado a reducir la aparición de venas y manchas en el blanco del ojo, también conocido como esclera. Es común que los adultos experimenten enrojecimiento o decoloración temporal del blanco del ojo, pero algunas personas experimentan venas o imperfecciones visibles que no desaparecen. En estos casos, pueden buscar blanqueamiento permanente de los ojos para restaurar la apariencia blanca brillante del ojo. Cuando la decoloración ocular es causada por alergias, infección u otra enfermedad, se pueden usar gotas especializadas para minimizar la decoloración temporalmente. Para aquellos más preocupados por la decoloración del ojo, la membrana que contiene los elementos de color y las venas no deseados se puede extirpar permanentemente.

Uno de los métodos más comunes para blanquear los ojos consiste en usar gotas medicinales para contraer los vasos sanguíneos del ojo, lo que resulta en venas menos aparentes y enrojecimiento reducido. Este método no funciona para otros tipos de decoloración. El clorhidrato de tetrahidrozalina y la nafazolina son ingredientes activos comunes en este tipo de gotas. Las gotas para los ojos generalmente se consideran productos muy seguros y efectivos, pero el uso excesivo puede causar un enrojecimiento de rebote a medida que el ojo se acostumbra a los productos químicos.

El blanqueamiento permanente de los ojos se logra mediante una cirugía que a veces se llama conjuntivoplastia. Este tipo de cirugía generalmente se realiza para eliminar crecimientos en el ojo, pero también puede estar dirigido a una decoloración benigna. La eliminación de la capa que contiene la decoloración es generalmente bastante rápida con poco tiempo de recuperación, con resultados visibles en varias semanas. Los únicos efectos secundarios conocidos de una cirugía realizada adecuadamente son los ojos secos o una sensación de picazón, aunque una cirugía fallida puede provocar ceguera.

Hay muchas formas menos drásticas para lograr ojos más blancos. Las medidas naturales, como evitar los irritantes o dormir más, pueden disminuir significativamente el enrojecimiento. Las gotas para los ojos, aunque no son ideales, son perfectamente seguras para usar en ocasiones aisladas de enrojecimiento. Incluso se pueden usar lentes de contacto especializados para cubrir el blanco del ojo, aunque generalmente no están hechos para este propósito, ni son muy cómodos.

Como algunos especialistas de la vista se preocupan por la cirugía estética innecesaria realizada en órganos delicados como el ojo, la cirugía de blanqueamiento ocular generalmente se ve como un último recurso. La cirugía es una respuesta seria a una irritación relativamente menor, y esta cirugía en particular puede provocar ceguera o incluso un empeoramiento de la decoloración original. Es mejor consultar con un oftalmólogo confiable y con experiencia antes de continuar con el blanqueamiento ocular permanente.