La planificación a largo plazo está mirando más allá del futuro inmediato para comprender qué mercado y otras condiciones pueden existir en el futuro. Este plan incluye más que una simple declaración de objetivos. Para las empresas, puede incluir la identificación de áreas de expansión, nuevas ubicaciones y anticipar lo que la competencia puede hacer durante un largo período de tiempo. Para los gobiernos, la planificación a largo plazo a menudo incluye el desarrollo de un plan de mejoras de capital para edificios e infraestructura, así como consideraciones de zonificación. No hay una cantidad de tiempo establecida que defina la diferencia entre un plan a largo plazo y un plan a corto plazo, pero la planificación a largo plazo generalmente se lleva a cabo más de 12 meses.
En general, para la mayoría de las empresas, cualquier cosa más allá de un presupuesto operativo normal podría considerarse un plan a largo plazo. Por ejemplo, si bien las cadenas de tiendas y restaurantes pueden reservar dinero para nuevas ubicaciones, eso se considera una planificación a largo plazo porque no hay un proyecto específico en mente, o la financiación para un proyecto específico puede reservarse durante varios años. Un presupuesto operativo generalmente dura un año fiscal e incluye cosas como la nómina, servicios públicos, seguros y otros gastos. Algunas empresas incluso pueden dividir los planes en objetivos de corto, mediano y largo alcance.
Para los gobiernos, un plan a largo plazo podría incluir una serie de factores diferentes destinados a hacer avanzar a la comunidad. Una de las áreas más concentradas para la planificación a largo plazo es el transporte, e incluirá la planificación de carreteras, sistemas de tránsito municipales y quizás mejoras en aeropuertos y puertos marítimos. Reemplazar o renovar los edificios gubernamentales y las instalaciones recreativas también tienen en cuenta un plan a largo plazo. El presupuesto para estos proyectos puede llevarse a cabo durante un período de muchos años.
La zonificación es otra área común donde los gobiernos planean a largo plazo. Los gobiernos locales, como las ciudades y los condados, generalmente están a cargo de la zonificación. En muchos casos, las áreas zonales pueden designarse para un determinado propósito, incluso si no se ha desarrollado o se ha desarrollado poco en un área en particular. Tal desarrollo puede no tener lugar durante muchos años, pero representa un plan estratégico para que un gobierno local mejore la calidad de vida de sus residentes, o para acomodar a una población en expansión.
La planificación a largo plazo ayuda a definir hacia dónde desea ir una empresa o gobierno y ayuda a esas entidades a prepararse para el cambio. Es común que los planes de largo alcance cambien varias veces antes de implementarse. Estos planes generalmente son lo suficientemente fluidos como para permitir esos cambios rápidamente y sin demasiados efectos negativos. Una vez que se inicia un proyecto, o cuando se acerca la finalización de la financiación, el concepto pasa de un plan a largo plazo a un plan operativo o de corto alcance.
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