Los gerentes y otros supervisores en las plantas de fabricación a menudo crean presupuestos que proyectan las expectativas generales de la empresa con respecto a diferentes aspectos de sus operaciones, incluido el volumen de producción y las consecuentes expectativas financieras. La variación en el volumen de producción se deriva de las proyecciones de tales plantas de fabricación con respecto a la producción, algo que generalmente se calcula dentro de un determinado ciclo comercial definido. Como tal, la variación en el volumen de producción se puede calcular analizando las expectativas de esa empresa manufacturera en particular con respecto a la producción para el período de tiempo considerado en consonancia con la realidad real en términos de producción. La diferencia entre los dos factores dispares dará como resultado la variación del volumen de producción. Debido al hecho de que puede haber factores que afectan el volumen total de producción en forma diaria, mensual o trimestral, la estimación de producción proyectada y el volumen de producción real casi nunca son iguales.
Por ejemplo, el volumen de producción estimado para la producción de jugo de naranja para un trimestre comercial podría establecerse en 500,000 paquetes de jugo. Tal cálculo no tiene en cuenta factores como demoras en el suministro de naranjas a la fábrica, gastos generales inesperados como averías de maquinaria y otros factores que pueden afectar negativamente esta proyección. Como tal, el número total de paquetes de jugo de naranja para el trimestre puede ser menor o mayor que el volumen proyectado, creando una variación en el volumen de producción.
Del ejemplo anterior, está claro que la variación en el volumen de producción puede ser positiva cuando el volumen total estimado es superado por el volumen de producción real. Por ejemplo, donde los fabricantes de jugo de naranja estimaron la producción de 500,000 paquetes de jugo de naranja y terminaron produciendo 550,000, hay una variación en el volumen de producción a favor de la compañía debido al aumento en el volumen de producción real del proyectado previamente. En este caso, la variación positiva del volumen de producción es de unos 50,000 paquetes más de jugo de naranja para el trimestre comercial en consideración. El mismo principio también se puede aplicar para determinar si la variación del volumen de proyección va en detrimento de la empresa, en cuyo caso se puede decir que es negativa. Por ejemplo, cuando el volumen total para el período proyectado en realidad llega a 450,000 paquetes de jugo de naranja, se puede decir que la variación es negativa a la suma de 50,000 paquetes de jugo.
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