¿Qué es el pastel de ángel?

El pastel de ángel es un bizcocho delicado y aireado. Tuvo su apogeo a fines del siglo XIX, pero este pastel todavía se sirve con té y después de las comidas. Una versión europea es más pesada y rica que la estadounidense. Preparar comida de ángel puede ser un desafío, ya que requiere la capacidad de manejar bien las claras de huevo y doblar los ingredientes secos en claras de huevo sin comprometer sus burbujas.

El sabor del pastel de ángel no es para todos. Es muy ligero y espumoso, con una miga que parece derretirse en la boca. Algunas personas lo comparan con algodón húmedo o esponja, y lo encuentran desagradable. El pastel también debe cortarse y manipularse con cuidado; Los cocineros nunca deben usar un cuchillo simple para cortarlo, ya que comprime el aire. Un cuchillo de sierra con un movimiento de sierra suave es la mejor herramienta y técnica.

La receta de este pastel es simple, con variaciones de sabor que le quedan al cocinero. Algunos ingredientes se pueden combinar con el pastel directamente, pero el sabor es más a menudo dictado por el esmalte utilizado. Como regla general, el pastel no está helado, ya que los glaseados pesados ​​oscurecerían la textura ligera y el sabor del pastel. Los glaseados se pueden hacer con naranja, canela, limón, chocolate u otros sabores.

Al hacer pastel de ángel, las herramientas y los tazones para mezclar deben estar impecablemente limpios, secos y libres de grasa. La bandeja para hornear también debe estar sin engrasar. Algunos cocineros prefieren lavar todo a fondo antes de comenzar a garantizar la máxima limpieza. Se debe configurar una estación de enfriamiento para la torta, que debe enfriarse en una posición invertida para evitar el colapso.

Un panadero puede comenzar precalentando un horno a 350 ° F (191 ° C). Luego, debe tamizar 1 taza (137 g) de harina para pasteles, 0,75 taza (150 g) de azúcar y 0,5 cucharaditas (3 g) de sal varias veces, asegurándose de que los ingredientes estén bien integrados. El cocinero no podrá mezclarlos una vez que los agregue a la mezcla de clara de huevo. En un recipiente aparte, debe batir 12 claras de huevo junto con 1 cucharada (14,78 ml) de agua tibia, 1 cucharada (14,78 ml) de jugo de limón, 1 cucharadita (3 g) de crema de tártaro y 1 cucharadita (4,92 ml) de vainilla . Otros extractos, como naranja o almendra, también se pueden agregar en esta etapa. Cuando las claras de huevo hayan hecho espuma, el cocinero debe agregar 0.75 tazas (150 g) de azúcar, muy lentamente, y batir la mezcla en picos suaves y brillantes.

En este punto, el cocinero dobla la mezcla de harina lentamente en las claras de huevo, teniendo cuidado de no aplastar la espuma. Luego, debe verter la masa en un molde para tubos sin engrasar y hornear durante 35-40 minutos. El pastel debe enfriarse completamente antes del glaseado. Los expertos a menudo recomiendan que el pastel descanse durante al menos seis horas antes de servir, ya que a veces tiene un sabor a huevo por algunas horas después de la cocción.