En 1776, la Declaración de Independencia proclamó que “todos los hombres son creados iguales”, pero ese no fue realmente el caso en la historia temprana de Estados Unidos, incluso entre los estadistas más prominentes del país. Durante finales del siglo XVIII y principios del XIX, la posesión de esclavos era común entre los hombres que se desempeñaron como presidente de los Estados Unidos; al menos 18 presidentes fueron dueños de esclavos en algún momento de su vida. Ocho de esos hombres tuvieron esclavos mientras servían en la presidencia, incluido el autor de la Declaración de Independencia, Thomas Jefferson.
Viviendo en la casa que construyeron los esclavos:
Los trabajadores esclavos ayudaron a construir la Casa Blanca, y todos los primeros presidentes, excepto John Adams y su hijo, John Quincy Adams, fueron dueños de esclavos durante sus vidas.
Thomas Jefferson, quien una vez llamó a la esclavitud un «conjunto de horrores», poseía alrededor de 175 esclavos. Zachary Taylor, quien sirvió desde 1849 hasta 1850, fue el último presidente en poseer esclavos mientras vivía en la Casa Blanca.
Abraham Lincoln emitió la Proclamación de Emancipación en 1863, durante la Guerra Civil de los Estados Unidos, declarando que todos los esclavos en los estados confederados serían libres de ahora en adelante.