La crisis del agua en Ciudad del Cabo está llegando al límite. Durante los últimos tres años, la segunda ciudad más grande de Sudáfrica ha sufrido la peor sequía en más de un siglo. Además, la población del área metropolitana de Ciudad del Cabo ha crecido significativamente durante las últimas dos décadas: de 2.4 millones de personas en 1995 a 4.3 millones en 2018, todos los cuales necesitan agua para las necesidades básicas de la vida. Para empeorar las cosas, los residentes no han prestado atención a las advertencias de usar el agua con moderación, por lo que los niveles de las presas siguen siendo peligrosamente bajos. Se estima que el “Día cero”, el día en que se espera que los grifos de la ciudad se sequen, sea el 16 de abril de 2018.
Una sequía de 300 años en gestación:
El agua es suministrada principalmente por las seis presas principales del Sistema de Abastecimiento de Agua de Western Cape en áreas montañosas cercanas a la ciudad. Las presas se recargan con las lluvias estacionales, generalmente de mayo a agosto.
El período entre 2015 y 2017 marcó los tres años más secos en la región desde 1933. Se ha estimado que una sequía de esta gravedad ocurre solo una vez cada 311 años.
A partir del 1 de febrero, cada residente de Ciudad del Cabo solo podrá usar 50 litros de agua por día (un poco más de 13 galones).