La rinitis alérgica es una irritación de las fosas nasales causada por la exposición a un alérgeno. Es posible que también escuche que la rinitis alérgica se conoce como «fiebre del heno» o simplemente «alergias», y es un problema de salud muy común en todo el mundo. Hay una variedad de formas de tratar y hacer frente a la rinitis alérgica, que van desde el uso de medicamentos recetados para suprimir la respuesta inmunitaria a los alérgenos hasta el uso de la acupuntura en el tratamiento de la alergia.
Esta condición es causada por una respuesta agresiva del sistema inmunológico en las fosas nasales, provocada por la inhalación de polen, químicos y otros alérgenos potenciales. Los conductos nasales se irritan e hinchan y el paciente experimenta estornudos, secreción nasal, ojos llorosos, picazón en la cara, fatiga y, a veces, dificultad para respirar. Una vez que la respuesta inmune disminuye, los síntomas de la rinitis también desaparecen.
Hay dos tipos de rinitis alérgica: perenne y estacional. La rinitis estacional generalmente ocurre a fines de la primavera y el verano, cuando numerosas plantas emiten polen, lo que aumenta la carga de alérgenos en el aire. La rinitis perenne es causada por la exposición constante a alérgenos como limpiadores domésticos, caspa de mascotas, etc. Algunas personas que sufren de rinitis también experimentan sinusitis, ya que sus senos nasales obstruidos e inflamados se irritan e infectan.
Uno de los tratamientos más básicos para la afección es evitar el alérgeno. Cuando esto no es una opción, se pueden usar antihistamínicos para mitigar la reacción alérgica y los medicamentos recetados para la alergia también pueden ayudar. La irrigación nasal parece aliviar la rinitis alérgica y el uso de aerosoles nasales puede disminuir la cantidad de irritación y aumentar la comodidad del paciente. La afección también se puede tratar con acupuntura.
Llevar un pañuelo durante un episodio de rinitis alérgica es una buena idea, ya que sonarse la nariz ayudará a limpiar los conductos nasales y reducirá la irritación. Para las personas con secreción nasal extrema, la irritación nasal también ayudará a reducir la cantidad de moco producido, al menos por un período corto de tiempo. La irrigación nasal se puede usar antes de una reunión, conferencia o cualquier otro evento importante para que la persona alérgica no tenga que sollozar y resoplar durante el evento.
Algunas personas usan máscaras en ambientes donde hay alérgenos presentes para reducir la cantidad de alérgenos inhalados. A veces, la afección también se puede prevenir con el uso de vacunas contra la alergia, una serie de inyecciones que desensibilizan el cuerpo a los alérgenos. Sin embargo, las vacunas antialérgicas no están disponibles para todos los alérgenos y tampoco siempre son recomendables. Es posible que un médico deba evaluar el caso individual de un paciente para tomar la mejor decisión sobre las vacunas contra la alergia.