La meditación positiva es una forma de meditación en la que una persona se concentra y se enfoca en ideas y emociones positivas para liberar las negativas o dañinas. Por lo general, esto lo logra una persona que medita en pensamientos y sentimientos particularmente positivos o agradables, como la felicidad, el amor y otras ideas. El propósito principal de dicha meditación es permitir que alguien libere pensamientos y emociones potencialmente negativos, como el miedo, la ira y la desesperación. La meditación positiva puede tener efectos mentales y fisiológicos útiles, ya que un mayor enfoque en las ideas y emociones positivas puede provocar reacciones psicológicas que liberan sustancias químicas beneficiosas en el cuerpo de una persona.
Uno de los métodos principales de meditación positiva es que una persona se siente a meditar y se concentre en una idea o emoción particularmente positiva. Muchas personas comienzan a meditar concentrándose en su respiración, aprendiendo a relajarse y calmar la mente hasta que no hay pensamientos conscientes. La meditación positiva, sin embargo, no implica que una persona se concentre en nada, sino que implica centrarse en la felicidad, la alegría, el amor y otras emociones positivas. Alguien aclara sus pensamientos de todas las emociones negativas, de la misma forma que limpiaría todos los pensamientos para otros tipos de meditación y se centra únicamente en las ideas positivas.
El propósito de este tipo de meditación positiva es típicamente eliminar esos pensamientos negativos de la mente. Si bien la eliminación absoluta de todos los pensamientos negativos puede ser imposible y potencialmente irresponsable, este tipo de meditación está destinada a darle a alguien un mayor control sobre sus emociones. El miedo, por ejemplo, es una emoción negativa que puede ser importante para la supervivencia de una persona, por lo que no debe eliminarse por completo. Alguien puede usar la meditación positiva para aprender a controlar su miedo, eliminando miedos innecesarios o intrascendentes y enfocándose en las emociones positivas que le permiten lograr algo que puede verse obstaculizado por la duda o la preocupación.
Hay algunos estudios que indican que la meditación positiva puede producir resultados psicológicos y fisiológicos positivos. El impacto psicológico de dicha meditación puede ser bastante pronunciado, y a menudo ayuda a alguien a superar las fobias o la ansiedad social y los trastornos de pánico. Sin embargo, las condiciones extremas pueden requerir asistencia médica, ya que las sustancias químicas en el cerebro pueden tener un impacto tremendo en lo bien que alguien puede controlar su propio estado de ánimo y pensamientos. La meditación positiva continua puede incluso tener consecuencias beneficiosas para la salud física de una persona, ya que los pensamientos y las emociones positivas pueden generar sustancias químicas liberadas por el cuerpo que ayudan a combatir las enfermedades y respaldan la salud.