¿Qué es un fibroma osificante?

Un fibroma osificante puede ser uno de dos tipos diferentes de tumor o crecimiento. En algunos casos, puede ser lo que se denomina fibroma osificante periférico. Este es un crecimiento que aparece dentro de la boca como un pequeño bulto en la encía. Estos crecimientos se observan con mayor frecuencia en adolescentes, pero pueden ocurrir a cualquier edad y no son cancerosos. El otro tipo de fibroma osificante, conocido como fibroma osificante central, se desarrolla en los huesos de las piernas y, aunque no es canceroso, puede interferir con el crecimiento del niño.

El fibroma osificante periférico es una afección patológica oral o trastorno de la boca bastante común. Si bien la causa no se comprende completamente, se cree que los cambios hormonales podrían desempeñar un papel en su desarrollo. Esto explicaría por qué el crecimiento se observa con mayor frecuencia en las adolescentes. La irritación de las encías es otro factor asociado al desarrollo de este tipo de fibroma. Esto podría resultar de una acumulación de placa o daño por un procedimiento dental o dispositivo protésico.

Un fibroma osificante periférico generalmente crece en una sección de la encía entre dos dientes. El tamaño y la apariencia pueden variar, pero normalmente el tumor no es muy grande. Un fibroma puede ser rosado o rojo, con una superficie rugosa o lisa, y surge de un tallo delgado o de una base ancha. Por lo general, el crecimiento parece tener una llaga o úlcera abierta en su superficie y crece con bastante lentitud.

En apariencia, los fibromas osificantes pueden ser difíciles de distinguir de otras neoplasias orales o tumores de la boca, algunos de los cuales son cancerosos. Por esta razón, los médicos generalmente tomarán una pequeña muestra del crecimiento y la analizarán para hacer un diagnóstico definitivo. Un fibroma osificante generalmente se trata mediante extirpación quirúrgica. Incluso cuando el fibroma se ha cortado quirúrgicamente, el crecimiento a veces reaparecerá.

El otro tipo de fibroma osificante, que crece en los huesos de las piernas, suele afectar a los niños durante los primeros diez años de vida. Provoca hinchazón del hueso y, a veces, crea una pierna arqueada. Un niño con la afección también puede caminar cojeando y el hueso puede fracturarse. Cuando es posible, el tumor se trata mediante cirugía para extirparlo por completo, pero puede reaparecer. Como se sabe que los fibromas osificantes desaparecen por sí mismos cuando algunos niños llegan a la adolescencia, la cirugía a veces se retrasa para que el tumor tenga la oportunidad de resolverse.