¿Cuáles son las causas más comunes de dolor de cuello y náuseas?

Las causas más comunes de dolor de cuello y náuseas incluyen migraña, meningitis, rigidez de cuello e incluso un ataque cardíaco. Las personas que padecen migrañas suelen experimentar estos síntomas poco antes o durante un ataque, aunque estos no son los únicos síntomas. La meningitis, que es una inflamación del revestimiento que rodea y protege el cerebro y la médula espinal, también puede ser una causa, especialmente en niños de cinco años o menos. Esta enfermedad también puede ocurrir en personas mayores, así como en personas que viven en lugares cerrados, como dormitorios o algunos edificios de apartamentos.

Las tensiones y la rigidez del cuello simples a menudo pueden provocar dolor y náuseas. A medida que los músculos del cuello se cansan, tienden a tensarse, lo que puede provocar presión en otras partes del cuerpo, como la cabeza y los hombros. A medida que el dolor se irradia, el paciente puede desarrollar náuseas. Por lo general, estos problemas se pueden resolver tomando analgésicos de venta libre combinados con descanso, estiramiento y ejercicio. Si el dolor persiste, puede ser un signo de desgarro muscular en el cuello y puede ser necesario descansar más o visitar a un profesional de la salud.

Las migrañas pueden ser debilitantes y el tratamiento a menudo requiere reposo en una habitación tranquila y oscura. Los síntomas varían de persona a persona, pero en muchas personas, el dolor de cuello y las náuseas van de la mano con una migraña. Este dolor puede ocurrir mucho antes de que ocurra la migraña o puede ocurrir durante el ataque. Las víctimas suelen tomar medicamentos que podrían empeorar las náuseas pero aliviar el dolor de cabeza y el dolor de cuello. Descansar en una habitación tranquila y oscura también suele ayudar a aliviar la incomodidad.

La meningitis es una de las afecciones más graves que puede provocar dolor de cuello y náuseas, entre otros síntomas. Esta afección generalmente es causada por una bacteria o un virus y es más común en los niños pequeños. La meningitis siempre requiere el tratamiento de un profesional médico, ya que la función normal del cerebro puede verse afectada. La meningitis viral es menos grave que las formas bacterianas y los casos rara vez son mortales. Generalmente se trata reduciendo la fiebre del paciente y asegurando una hidratación adecuada. La meningitis bacteriana requiere más atención profesional y generalmente se recetan antibióticos para ayudar a combatir las bacterias. Si bien la meningitis bacteriana puede ser fatal, la muerte es menos común ahora que en el pasado.