Aunque suena bastante grave, la laringomalacia es bastante común en los bebés y, en la mayoría de las circunstancias, no es una afección grave. También conocida como “laringomalacia”, la laringomalacia es una irregularidad congénita que hace que una persona haga un ruido extraño, o estridor, al respirar. A veces, cualquier persona que esté cerca de la persona puede escuchar el ruido, aunque en otros casos solo se escucha con el uso de un estetoscopio. La laringomalacia puede ocurrir en adultos, pero es mucho más común en bebés y niños pequeños.
La laringomalacia se produce cuando el tejido blando y el cartílago que rodea la laringe o laringe es demasiado débil para soportar la presión de la respiración, lo que hace que el tejido se mueva hacia adentro durante la respiración. El estridor puede sonar como un chirrido agudo o un ronquido relacionado con la congestión. A veces, se puede ver que el área en la base de la garganta se hunde con la respiración, aunque en otros casos de laringomalacia infantil, se verá caer el área debajo del diafragma.
El síntoma principal de la laringomalacia en los bebés es el estridor por inhalación, que comienza durante los dos primeros meses de vida, generalmente mientras el bebé está acostado, llorando o angustiado. El estridor también se puede escuchar cuando el bebé tiene un resfriado o una infección de las vías respiratorias superiores. A menudo, la laringomalacia se confunde con un cólico. A veces, se lleva a un bebé al médico porque los padres creen que el niño tiene un resfriado persistente sin secreción nasal.
Para ayudar en el diagnóstico, es posible que un médico deba insertar un tubo flexible e iluminado por la garganta del paciente lo suficiente para ver la laringe. Luego podrá determinar si el paciente tiene laringomalacia leve, moderada o grave. La gravedad de la afección ayudará a determinar un plan de tratamiento.
En la mayoría de los casos, el único tratamiento necesario para la laringomalacia infantil es el tiempo. A medida que el bebé crece, el estridor empeora y luego comienza a disminuir lentamente a medida que el tejido y el cartílago comienzan a fortalecer y dar soporte a la laringe. Mientras el bebé se alimente bien, tenga un aumento de peso normal y se desarrolle con normalidad, es poco lo que un médico necesitará hacer. En casos moderados, se pueden usar monitores de respiración en casa mientras el bebé duerme para asegurarse de que esté respirando correctamente.
La cirugía de laringomalacia es una opción cuando el paciente no puede comer o respirar normalmente. Un procedimiento quirúrgico, llamado traqueotomía, implica cortar una abertura en el cuello para crear una vía aérea directa a la tráquea. Alternativamente, se puede realizar una laringoplastia para reforzar las estructuras de soporte alrededor de la laringe y eliminar cualquier tejido adicional alrededor de la laringe.
La laringomalacia a menudo está relacionada con el reflujo ácido, y es posible que sea necesario modificar las posiciones para comer y descansar para prevenir el reflujo. Si el reflujo es lo suficientemente severo como para llevar ácido del estómago a la laringe, puede causar hinchazón y empeorar el ruido al inhalar. Si el reposicionamiento no funciona, el médico puede recetarle medicamentos para tratar el reflujo.