La mayoría de las personas experimentan un estado de sueño profundo, conocido como sueño de movimientos oculares rápidos (REM), en el que ocurren los sueños, los ojos se mueven rápidamente y la actividad cerebral paraliza temporalmente los músculos voluntarios. Los cerebros de las personas que sufren de trastorno del sueño REM no señalan eficazmente la parálisis nocturna de los músculos, lo que a menudo resulta en espasmos, sacudidas de piernas y brazos e incluso representa sueños vívidos. Los individuos representan un riesgo para ellos mismos y para los demás debido a sus movimientos violentos, y muchas personas afectadas experimentan síntomas físicos por no descansar lo suficiente. Los médicos pueden ayudar a las personas con trastorno del sueño REM controlando cuidadosamente sus síntomas y recetando medicamentos para ayudarlos a dormir profundamente durante la noche.
Los médicos e investigadores creen que la actividad REM comprende aproximadamente el 25 por ciento del sueño de una noche y es muy importante para permitir que nuestros cuerpos y mentes se recuperen y se preparen para otro día. Sin embargo, las personas con trastorno del sueño REM se ven perturbadas con frecuencia por movimientos físicos repentinos, a menudo violentos. Si bien la afección puede afectar a cualquier persona, es más común en hombres adultos. Las personas que padecen la enfermedad de Parkinson, síntomas de abstinencia de alcohol o insomnio tienen el mayor riesgo de desarrollar trastornos del sueño REM. Algunas personas experimentan síntomas como efectos secundarios de los antidepresivos y otros medicamentos.
Un individuo con trastorno del sueño REM a menudo se pone tenso durante lo que debería ser un estado de sueño muy relajado. Él o ella pueden comenzar a moverse, patear, dar puñetazos o contraerse repentinamente a medida que sus cuerpos responden a los sueños. Muchas personas con trastorno del sueño REM experimentan con frecuencia sueños violentos y terrores nocturnos, en los que correr, pelear y gritar se manifiestan físicamente en la cama. Pueden lastimarse fácilmente a sí mismos oa sus parejas sin recordar los eventos la mañana siguiente al incidente.
Una persona que padece el trastorno generalmente puede encontrar alivio al visitar a un médico capacitado, que puede realizar pruebas para hacer un diagnóstico y recetar los medicamentos adecuados. Muchos pacientes deben dormir en un hospital o centro de investigación, donde sus cuerpos y la actividad cerebral son monitoreados y registrados por sofisticados equipos clínicos. Los médicos interpretan los datos de los estudios del sueño para diagnosticar el trastorno del sueño REM y considerar las opciones de tratamiento. El tratamiento más común y más eficaz para el trastorno es un medicamento contra la ansiedad conocido como clonazepam, que alivia inmediatamente los síntomas y permite a los pacientes experimentar un sueño REM normal.
Es probable que los síntomas del trastorno del sueño REM reaparezcan si los pacientes dejan de tomar sus medicamentos. Por lo tanto, es esencial que los pacientes sigan de cerca las órdenes de los médicos para evitar episodios recurrentes. Los pacientes con problemas médicos subyacentes, como la enfermedad de Parkinson, pueden necesitar tomar otros medicamentos o participar en un tratamiento adicional para prevenir problemas para dormir.