Médicamente denominado “concha” (en latín, concha) debido a su forma redondeada y lineal, un cornete inferior es parte de un grupo de huesos alrededor de la nariz que apoyan la actividad respiratoria. Este grupo generalmente consta de tres, o a veces cuatro, huesos de la concha dispuestos en capas en forma de repisa, con el hueso inferior más grande popularmente llamado «cornete inferior». Esta nomenclatura se debe a las funciones de depuración del aire de las conchas, que se parecen a las de las turbinas.
Los huesos de los cornetes están cubiertos con una capa de material pegajoso o membrana mucosa, que se parece a una esponja empapada y están cubiertos con filamentos pequeños, delgados y filiformes, llamados «cilios». Los cilios, que están en constante movimiento, trabajan para mover las bacterias inhaladas y otros desechos hacia el área de la garganta, manteniéndolos alejados de los pulmones. Dado que el cornete inferior es el hueso más grande, proporciona la mayor superficie de membrana mucosa para limpiar y calentar el aire que ingresa a los pulmones a una temperatura corporal de 98.6 ° F (37 ° C).
El cornete inferior se conecta a la fosa nasal por un pasaje abierto cerca de la parte inferior de la nariz. También se conecta al maxilar, o hueso de la mandíbula superior, en el mismo lugar donde el seno maxilar se abre hacia la nariz. Debido a esta proximidad, si el seno maxilar desarrollara una infección sinusal, también podría afectar la membrana mucosa del cornete inferior, que tiene una gran superficie de células mucosas que pueden secarse e infectarse.
La inflamación de los senos nasales puede crear dolor facial debido a la obstrucción del conducto. La inflamación y la obstrucción de los senos maxilares pueden causar que el dolor se produzca alrededor del área del cornete inferior en la parte interna de la mejilla. Dado que las infecciones de los senos nasales generalmente se deben a virus, tienden a desaparecer en una o dos semanas. Sin embargo, para el dolor facial continuo, se recomienda el tratamiento de un médico, como un otorrinolaringólogo, un médico que se especializa en el tratamiento de problemas de oído, nariz y garganta.
Los problemas que pueden afectar a los cornetes inferiores incluyen reacciones alérgicas o enfermedades autoinmunes, en las que el cuerpo ataca a sus propias células mucosas en lugar de a organismos extraños. Los cornetes inferiores también pueden hincharse por una reacción a las toxinas ambientales transportadas por el aire o por una causa desconocida. Esta hinchazón puede volverse tan pronunciada que puede provocar una obstrucción de la respiración por la nariz. En este caso, se puede realizar una cirugía para reducir el tamaño de los cornetes inferiores, llamada turbinoplastia.