La codeína es un tipo de medicamento narcótico. Los narcóticos son medicamentos que alivian el dolor y, a menudo, hacen que la persona se sienta somnolienta. También pueden embotar los sentidos y provocar cambios tanto en el estado de ánimo como en el comportamiento. La codeína se usa para tratar el dolor que varía en intensidad de leve a severo.
Como otros tipos de narcóticos, esta droga puede ser adictiva. Esto significa que el cuerpo de una persona puede comenzar a desear el medicamento después de tomarlo durante algún tiempo. Como tal, es una mala elección de medicamentos para alguien que ha abusado de las drogas en el pasado. Debe guardarse en un lugar seguro, donde no sea accesible para otras personas, especialmente los niños.
Este medicamento no debe tomarse junto con alcohol. Cuando se mezcla alcohol con este medicamento narcótico, pueden producirse efectos secundarios graves. De hecho, una persona puede incluso morir como resultado de mezclarlo con alcohol. Para estar seguro, es mejor revisar las etiquetas de los medicamentos para asegurarse de que no contengan alcohol si se tomarán junto con codeína.
Cuando una persona usa codeína, debe tener cuidado al operar maquinaria pesada y conducir un automóvil. Este medicamento puede hacer que una persona esté menos alerta de lo normal. Asimismo, puede alterar la capacidad de la persona para pensar con claridad y reaccionar rápidamente. Por lo tanto, un tipo diferente de alivio del dolor puede ser una mejor opción cuando se necesita conducir y operar equipo pesado o complicado.
La codeína puede provocar efectos secundarios. Entre los efectos secundarios comunes de la codeína se encuentran mareos, somnolencia, malestar estomacal, vómitos, estreñimiento, boca seca y dolor de cabeza. Una persona también puede sudar más de lo normal y tener problemas para dormir. Algunas personas tienen visión borrosa y desarrollan un leve sarpullido en la piel. Algunas personas incluso experimentan menos interés en el sexo.
Algunos de los posibles efectos secundarios de la codeína son más graves. Por ejemplo, una persona podría desarrollar síntomas de una reacción alérgica al medicamento, como dificultad para respirar e hinchazón de la lengua, garganta o boca. Estos síntomas justifican un viaje a la sala de emergencias. Además, una persona debe comunicarse con su médico de inmediato si experimenta un ritmo cardíaco alterado, mareos, confusión, alucinaciones o convulsiones. La respiración superficial, el comportamiento extraño, la dificultad para orinar y los pensamientos extraños también deben informarse a un médico de inmediato.
Una persona siempre debe tomar este medicamento exactamente como se lo recetó un médico. El medicamento debe tomarse junto con un vaso de agua lleno, y algunas personas lo toman con comida o leche para evitar malestar estomacal. Es mejor evitar tomar más de lo recomendado por un médico. Asimismo, es mejor evitar suspender el medicamento repentinamente si ha estado en uso durante un período de tiempo significativo. Hacerlo puede provocar síntomas de abstinencia.
Aunque hay muchas advertencias asociadas con el uso de codeína, el medicamento tiene algunos beneficios. Ofrece un buen alivio del dolor en diversas situaciones. Por ejemplo, se puede recetar para combatir el dolor después de la extracción de un diente o incluso para tratar las contracciones que siguen al parto. También se puede usar para el dolor que sigue a ciertos tipos de lesiones. Sin embargo, es mejor usarlo cuando no se requiere para el alivio del dolor a largo plazo, ya que un uso prolongado podría provocar adicción.