El cerebro se divide en dos hemisferios, el cerebro derecho y el cerebro izquierdo. Es una estructura muy compleja, pero una teoría moderna sugiere que cada lado es responsable de un tipo diferente de pensamiento. Es muy difícil separar las dos estructuras, pero los experimentos han determinado que un lado tiene más actividad para tipos específicos de actividad cerebral que el otro.
Según esta teoría, el cerebro derecho es responsable del pensamiento aleatorio, intuitivo, holístico, sintetizador y subjetivo. El cerebro izquierdo es responsable de: el pensamiento lógico, secuencial, racional, analítico y objetivo. Cada persona tiene un sesgo, basado en cómo usan el hemisferio derecho y el izquierdo para resolver problemas.
Las personas que dominan el lado derecho del cerebro primero aplican la creatividad a la resolución de problemas. Dependen más de la intuición y captan rápidamente el panorama general de una situación. Por regla general, los pensadores del hemisferio derecho no están muy orientados a los detalles.
Las personas con el cerebro izquierdo dominante prefieren la razón sobre todo lo demás. Usan la lógica racional para identificar la causa de un problema y luego piensan cómo resolverlo. Como regla general, los pensadores del cerebro izquierdo están orientados a los detalles.
La distinción entre las funciones del hemisferio derecho y del hemisferio izquierdo se hizo por primera vez durante los primeros intentos de identificar las causas de los problemas del habla. Una autopsia de un paciente con un trastorno grave del habla mostró un gran tumor en el lado izquierdo del cerebro. Este tumor hizo que el paciente perdiera la capacidad de crear un tren de pensamiento lógico, aunque conservaba la capacidad de hablar.
Investigaciones e investigaciones posteriores revelaron una profunda correlación entre las áreas de actividad cerebral y tipos específicos de tareas. Esta área de investigación ha crecido considerablemente, a medida que el trabajo en la rehabilitación de accidentes cerebrovasculares y el tratamiento de lesiones cerebrales se vuelve más importante. Cuanto más sepamos sobre cómo funcionan el cerebro derecho y el cerebro izquierdo, podremos crear mejores planes de tratamiento para ayudar a estos pacientes a recuperarse.
La diferencia entre el hemisferio derecho y el hemisferio izquierdo es realmente una preferencia. Ambas secciones funcionan normalmente y deben trabajar juntas en una amplia gama de tareas. La preferencia personal que mostramos entre detalles y generalidades está relacionada con qué lado del cerebro preferimos usar. Muchos fisiólogos rechazan esta idea de dominio hemisférico y señalan que esta preferencia es de personalidad. Se puede entrenar a una persona para que use cualquiera de los lados hasta un nivel suficiente de habilidad que no exista una preferencia clara.