Después de quitarse un tatuaje, es importante practicar un buen cuidado posterior a la eliminación de tatuajes. Cualquier médico de confianza que realice servicios de eliminación de tatuajes proporcionará a los pacientes instrucciones de postratamiento escritas y orales. Por lo general, las principales consideraciones en el cuidado posterior de la eliminación de tatuajes son reducir la incomodidad del paciente, proteger el área afectada de la irritación o infección y brindar mayor protección al área contra la exposición al sol durante los próximos meses. Cualquiera que se someta al procedimiento de extracción también debe conocer los síntomas que pueden indicar complicaciones que requieren atención médica. Los síntomas incluyen sangrado, supuración y altos niveles de malestar.
Si bien la eliminación de tatuajes con láser generalmente se considera un procedimiento seguro y de bajo riesgo, provoca una quemadura significativa en el lugar donde se eliminó el tatuaje. Inicialmente, los pacientes deberán practicar un buen cuidado posterior a la eliminación de tatuajes para controlar el dolor de la quemadura y estimular su curación. Para lidiar con las molestias, es posible que un paciente desee tomar un analgésico de venta libre según lo recomendado por su médico, aunque algunos médicos advierten que no debe tomar aspirina. También se puede indicar a los pacientes que se apliquen un ungüento antibiótico con regularidad en el área afectada y también se les puede ofrecer la opción de colocar compresas frías contra el sitio para reducir el dolor.
Otros consejos para el cuidado posterior de la eliminación de tatuajes incluyen proteger el sitio de la irritación. Por lo general, se les pide a los pacientes que no apliquen ninguna sustancia, incluidas cremas o cosméticos, en el área durante al menos 48 horas después del procedimiento, a menos que, por supuesto, su médico les haya indicado que lo hagan. Si bien es aceptable ducharse durante el período de recuperación, los pacientes deben evitar sumergir el área afectada en bañeras, piscinas o jacuzzis, ya que esto puede provocar una infección. La formación de ampollas es normal después de la eliminación de un tatuaje con láser, y es importante no tocar ni tocar las ampollas o costras que se forman en el sitio del tatuaje.
Después de la eliminación del tatuaje, la piel puede volverse muy sensible al sol. Es importante proteger esta área de los rayos del sol durante varios meses después del procedimiento para reducir el riesgo de quemaduras solares y daño solar. Por lo general, esto significa mantener el área cubierta por la ropa tanto como sea posible y usar un protector solar con FPS alto mientras está al aire libre. Además, los pacientes deben asegurarse de volver a aplicarse continuamente el protector solar si están al aire libre durante períodos de tiempo significativos como parte de su régimen de cuidado posterior a la eliminación de tatuajes.