Un cojín de meditación es un tipo de cojín de suelo pequeño y firme que se utiliza para ayudar a los practicantes de meditación a sentirse cómodos para una práctica regular. Puede ayudar a aliviar el dolor en las caderas, la espalda y las piernas por estar sentado en el piso durante un período prolongado, y puede mejorar la postura y ayudar a enderezar la columna mientras medita. Se puede comprar un cojín de meditación en las tiendas en línea, y muchas personas compran una versión más pequeña para usar mientras viajan. Están disponibles en varios colores y formas diferentes para adaptarse a diferentes necesidades o preferencias.
El tipo más común de cojín de meditación es una almohada pequeña y redonda, aunque también están disponibles en versiones rectangulares o en forma de media luna. Un pequeño banco o silla de meditación también puede tener cojines para mayor comodidad, pero estos no suelen denominarse cojines de meditación. Las almohadas están diseñadas para ser firmes, de modo que brinden un soporte adecuado; una almohada demasiado blanda generalmente no funcionará bien para este tipo de uso. Hay diferentes colores o patrones disponibles para combinar con los tapetes de yoga o simplemente con las preferencias de color para la decoración del hogar. La tela que se usa suele ser más gruesa que la de la mayoría de las fundas de almohada y se parece más al tipo de tela que se encuentra en los cojines del suelo o los cojines del patio.
La comodidad es el punto principal de un cojín de meditación. Algunas personas que tienen los isquiotibiales tensos o los músculos flexores de la cadera encuentran que sentarse con las piernas cruzadas es bastante incómodo, o incluso imposible. Elevar las caderas con un cojín como este ayuda a abrir los flexores de la cadera a una posición más cómoda, lo que permite a los practicantes concentrarse en la meditación, en lugar de en su propia incomodidad. Algunas personas también descubren que usar un cojín de meditación les ayuda a mantener la columna vertebral en una mejor alineación mientras siguen sentados con las piernas cruzadas en el suelo.
Hay varias razones para usar un cojín de meditación si es necesario. Sentirse cómodo durante una práctica de meditación puede hacer que una persona sea más propensa a meditar con regularidad y durante un período de tiempo más prolongado. Una posición cómoda también permite a las personas concentrarse más profundamente en otros aspectos de la meditación, como aquietar la mente, concentrarse en una intención particular o controlar la respiración. En lugar de un cojín de meditación real, una manta doblada puede ayudar a crear el mismo efecto y puede ser otra opción para usar mientras viaja si no desea empacar el cojín.