La ecografía pélvica es el proceso de escanear la región pélvica, utilizando ondas sonoras para obtener una imagen del interior del área. Los profesionales médicos a menudo realizan una ecografía pélvica en mujeres para examinar áreas como los ovarios y la vejiga. Las mujeres que tienen dolor pélvico inexplicable o sangrado vaginal pueden necesitar una ecografía pélvica para llegar al centro del problema. La “ecografía pélvica” es otro término común para la ecografía pélvica.
Se recomienda que las mujeres usen ropa holgada para una cita de ecografía pélvica, porque desvestirse de la cintura para abajo es un procedimiento típico de ecografía prepélvica. Los pacientes recibirán una sábana o una bata de hospital para que se cubran. Los médicos pueden pedir a los pacientes que beban un vaso lleno de agua antes del procedimiento para que la imagen resulte nítida y clara. Esto puede ser un poco doloroso o incómodo para las mujeres que ya tienen dolor pélvico o de vejiga. Los pacientes con dolor deben pedir permiso al técnico para usar el baño tan pronto como termine el procedimiento.
Las ecografías pélvicas se realizan con la mujer acostada boca arriba. El gel se aplica al estómago y la pelvis. El proceso de ecografía pélvica suele durar unos 30 minutos. Es importante que los pacientes no se muevan. El técnico de ultrasonido puede realizar el procedimiento con mayor rapidez y precisión cuando los pacientes permanecen quietos.
Los pacientes deberán esperar a que un médico revise los resultados de la ecografía, porque los ecografistas no pueden discutir los resultados ni hacer un diagnóstico. Los hallazgos descubiertos durante una ecografía pélvica determinarán el próximo curso de acción del paciente. Si aparecen quistes o tumores en las imágenes, es posible que se necesiten más pruebas para asegurarse de que no sean cancerosos. Los cálculos renales y las anomalías en la forma de la vejiga también se pueden descubrir mediante una ecografía pélvica. La ecografía pélvica también juega un papel importante en el descubrimiento de embarazos ectópicos, que pueden poner en peligro la vida de las mujeres.
La endometriosis también se diagnostica a menudo mediante una ecografía pélvica. Esta afección ocurre cuando el revestimiento que se supone que está presente solo en el útero se encuentra en otras partes del cuerpo, como la vejiga, los ovarios y el recto. Las mujeres pueden sufrir un dolor pélvico intenso y debilitante debido a esta afección. Una vez que la afección se diagnostica correctamente, los médicos pueden recetar medicamentos o realizar una cirugía para ayudar a mejorar la calidad de vida del paciente.