Un médico puede ordenar un análisis de sangre como parte de un examen de rutina o para ayudar a confirmar un diagnóstico sospechoso. Se puede realizar un análisis de sangre básico para detectar afecciones médicas como anemia, leucemia o la presencia de una infección bacteriana. Un panel de química es un tipo de panel de sangre más detallado y puede usarse para detectar problemas con el hígado, los riñones o la glándula tiroides. Los electrolitos, el metabolismo y los problemas del páncreas también se pueden evaluar mediante el uso del panel químico.
Un hemograma completo es el nombre del panel de sangre más común ordenado por los médicos. Este análisis de sangre verifica los recuentos de glóbulos rojos y blancos y mide los niveles de hemoglobina, plaquetas y hematocrito. Estas pruebas a menudo se realizan de forma rutinaria una o dos veces al año, aunque también pueden estar indicadas si se sospecha de ciertas enfermedades.
El recuento de glóbulos rojos y el recuento de glóbulos blancos se evalúan mediante el uso de un panel de sangre de rutina. Un recuento alto de glóbulos rojos puede indicar enfermedad cardíaca o pulmonar, uso de esteroides anabólicos o deshidratación. Los recuentos bajos de glóbulos rojos generalmente indican una condición conocida como anemia, causada por niveles insuficientes de oxígeno. Los niveles bajos de hematocrito pueden sugerir hemorragia interna o hemorragia en alguna parte del cuerpo y, a menudo, requieren más pruebas.
Las plaquetas son responsables de la coagulación de la sangre y ayudan a prevenir el sangrado excesivo cuando hay una lesión que provoca la pérdida de sangre. Los niveles elevados de plaquetas pueden ser inofensivos o pueden indicar la presencia de una afección médica grave llamada trastorno mieloproliferativo. La disminución de plaquetas puede deberse a leucemia, lupus o enfermedad renal.
Un médico puede ordenar un panel de química para evaluar enfermedades graves como insuficiencia hepática o renal, desequilibrios de electrolitos o problemas de tiroides. Si se sospecha de problemas renales, este panel de sangre puede usarse para verificar los niveles de creatinina o nitrógeno ureico en sangre. El panel de hígado controla la bilirrubina, las proteínas y la albúmina. Los niveles de sodio, potasio y calcio se evalúan mediante un panel de electrolitos. Es posible que se controlen las hormonas tiroideas para ayudar a diagnosticar afecciones como el hipotiroidismo.
En casos específicos, un médico puede ordenar otros tipos de panel de sangre. Se pueden realizar paneles de fertilidad para evaluar problemas de salud reproductiva. Se pueden realizar análisis de sangre más detallados para detectar cáncer o problemas cardíacos o para confirmar los resultados de otros análisis de sangre. Cualquier pregunta o inquietud sobre un tipo específico de análisis de sangre debe discutirse con un médico u otro profesional médico.