Los pólipos nasales son crecimientos no cancerosos que se forman espontáneamente en los conductos nasales por razones en gran parte desconocidas. Puede haber una conexión entre la formación de pólipos y la rinitis alérgica, pero la secreción nasal por sí sola no siempre los desencadena. Algunos expertos médicos sugieren un vínculo entre las infecciones de los senos nasales y la mayor probabilidad de formación de pólipos, pero otros sugieren que la mayoría se forman de forma idiopática, lo que significa que no hay una causa definitiva.
Los síntomas de los pólipos nasales incluyen obstrucción de las vías respiratorias nasales, aparición repentina de ronquidos, reducción de los sentidos del olfato o del gusto y mucosidad nasal descolorida. Los pólipos en sí pueden aparecer como sacos de moco agrandados con una consistencia gelatinosa. A diferencia de los pólipos benignos o malignos que pueden formarse en otras áreas del cuerpo, los pólipos nasales no suelen estar adheridos a la piel y no suelen verse como evidencia de una afección médica más grave.
Existen varios cursos diferentes de tratamiento para los pólipos nasales, la mayoría de los cuales implican la aplicación de medicamentos antiinflamatorios como los esteroides. Los aerosoles nasales que contienen esteroides generalmente encogen los pólipos, mientras que los antibióticos pueden tratar cualquier infección secundaria. Cantidades significativas de moco nasal descolorido a menudo son un signo de una infección que reside fuera de la vista en las fosas nasales superiores. Un profesional médico puede usar un instrumento especial para examinar los conductos nasales en busca del desarrollo de pólipos.
En raras ocasiones, los pólipos nasales pueden volverse lo suficientemente problemáticos como para requerir una intervención quirúrgica. El bloqueo completo de las vías respiratorias nasales por agrandamiento, por ejemplo, podría requerir un procedimiento de aspiración, lo que significa que los pólipos serían drenados cuidadosamente por un cirujano y el paciente recibiría antibióticos para contrarrestar la infección posterior al procedimiento. Se desaconseja enérgicamente el autotratamiento, ya que los sacos perforados de moco infectado pueden no sanar correctamente o pueden causar la formación de tejido cicatricial en las fosas nasales.