Las células de Schwann son células del sistema nervioso que producen las vainas de mielina que cubren los nervios periféricos. Un schwannoma es un tumor formado por células de Schwann que se envuelve alrededor de una neurona. Un schwannoma maligno, o un tumor maligno de la vaina del nervio periférico, es un tipo canceroso de schwannoma. Los schwannomas consisten únicamente en células de Schwann y su crecimiento es relativamente lento. Aunque los schwannomas siempre se desarrollan fuera de un nervio, pueden ejercer presión sobre el nervio o el tejido circundante.
Las células de Schwann son células gliales, uno de los tipos de células que forman el sistema nervioso. Las células gliales son células de apoyo que ayudan a mantener las neuronas en funcionamiento. Las células de Schwann se envuelven alrededor de las neuronas para formar una vaina grasa de mielina, que aísla las neuronas y acelera su señalización. También participan en el desarrollo y la regeneración de los nervios.
Un schwannoma maligno es un tipo de sarcoma de tejido blando. A menudo afecta el nervio ciático, el nervio que comienza en la zona lumbar y pasa por la pierna. Estos tumores también se pueden encontrar en el plexo braquial, o nervios en la parte superior del brazo, y en el plexo sacro, un conjunto de nervios en la parte baja de la espalda. El tipo más común de schwannoma se llama neuroma acústico, porque crece en el octavo par craneal, que controla la audición. Un neuroma acústico puede causar sordera.
La mayoría de los schwannomas son benignos y solo alrededor del 1% se vuelven malignos. Un schwannoma maligno se convierte en una forma de cáncer llamada neurofibrosarcoma. Esta forma de cáncer es peligrosa, sin embargo, no suele ser letal. Un estudio en el Hospital General de Massachusetts encontró una tasa de supervivencia del 85% entre los pacientes con un Schwannoma maligno.
Aproximadamente la mitad de todos los casos de schwannoma maligno ocurren en personas con neurofibromatosis, una condición genética que afecta las células nerviosas. La gravedad de la neurofibromatosis puede variar de una persona a otra. Los tumores que crecen como resultado de esta afección pueden ser benignos o malignos. Sin embargo, incluso los tumores benignos pueden ser problemáticos porque pueden comprimir nervios y tejidos.
Un schwannoma maligno generalmente se trata con cirugía para extirpar completamente el tumor. Sin embargo, esta cirugía no siempre es eficaz y el tumor puede volver a crecer. La radioterapia, una técnica en la que se dirigen ondas de alta energía a un tumor, puede ayudar a prevenir que un tumor maligno vuelva a crecer. También se puede utilizar para retardar el crecimiento de tumores cancerosos o incluso reducirlos. La quimioterapia es otro tratamiento, sin embargo, no se usa con tanta frecuencia para los sarcomas de tejidos blandos como los schwannomas malignos.