¿Qué es un cinturón sacroilíaco?

Un cinturón sacroilíaco es un dispositivo de apoyo que se usa para estabilizar la articulación sacroilíaca (SI) con el fin de reducir el dolor en el área. El cinturón, que generalmente consta de una banda elástica o de nailon y cierres de Velcro®, se coloca ceñido alrededor de las caderas. Cuando se usa correctamente, un cinturón sacroilíaco debe sujetar la pelvis y comprimir la articulación SI, lo que a su vez alivia ciertas formas de dolor lumbar.

Las dos articulaciones SI del cuerpo, que se encuentran a cada lado de la base de la columna vertebral, conectan el sacro con la pelvis. Por lo general, las articulaciones cuentan con la ayuda de ligamentos y músculos que las mantienen en una alineación adecuada y evitan el movimiento excesivo o la inclinación de la pelvis al caminar o al usar la parte inferior del cuerpo. El dolor sacroilíaco puede surgir cuando estos ligamentos o músculos no brindan el soporte adecuado, desestabilizando así las articulaciones SI y provocando que se estiren de manera anormal. En otros casos, el dolor sacroilíaco puede ser el resultado de un sacro inclinado o longitudes desiguales de las piernas, que ejercen una gran cantidad de estrés en las articulaciones SI, o de la artritis, que causa inflamación de las articulaciones. Aunque los factores desencadenantes pueden variar, el dolor en la articulación sacroilíaca se siente típicamente en la zona lumbar y puede resultar en dificultad para permanecer en una posición durante un período prolongado de tiempo.

Muchos de los culpables del dolor en la articulación sacroilíaca pueden controlarse mediante el uso de un cinturón sacroilíaco. La compresión que ejerce el cinturón cuando se sujeta en su lugar puede actuar como un sustituto de los músculos y ligamentos que funcionan mal, brindando soporte a las articulaciones SI y evitando que se estiren demasiado. Además, un cinturón sacroilíaco puede promover la alineación adecuada de la pelvis, reduciendo así la tensión indebida en las articulaciones SI.

Es importante tener en cuenta que no todas las formas de disfunción de la articulación sacroilíaca responderán al tratamiento con un cinturón sacroilíaco. En el caso de longitudes de piernas desiguales, por ejemplo, un curso de acción más adecuado podría ser la introducción de un levantamiento de talón, que puede equilibrar la longitud de las piernas y aliviar la tensión de las articulaciones. Para los que padecen artritis, los medicamentos orales o las inyecciones antiinflamatorias pueden tener más éxito para aliviar el dolor de la articulación sacroilíaca. Las personas que estén preocupadas por el dolor en la articulación sacroilíaca deben consultar a un médico, que normalmente puede realizar pruebas de diagnóstico para determinar la causa exacta de la incomodidad y prescribir el tratamiento correspondiente. Cualquier persona interesada en comprar un cinturón sacroilíaco puede consultar a un fisioterapeuta o un médico osteópata, quien puede recomendar un producto adecuado a las necesidades del individuo.