¿Qué es el cáncer de ovario de células claras?

El cáncer de ovario de células claras, también conocido como carcinoma de células claras, es un tipo de carcinoma epitelial. Este tipo de cáncer se forma en el revestimiento de la superficie de uno de los ovarios. A medida que avanza el cáncer, los tumores se rompen y desprenden tejido canceroso hacia el abdomen, el hígado, los ganglios linfáticos u otros órganos circundantes. Los carcinomas de células claras pueden ser malignos o benignos, pero la mayoría de los tumores de células claras son malignos.

Alrededor del 90 por ciento del cáncer de ovario es causado por uno de los carcinomas de células epiteliales, que incluye tumores serosos, tumores mucinosos, tumores de transición, tumores de endometrio y tumores de células claras. El cáncer de ovario de células claras representa menos del 10 por ciento de los carcinomas de células epiteliales, pero los tumores de células claras a menudo se desarrollan junto con los tumores de endometrio. Se desconoce la causa del cáncer de ovario de células claras, pero las mujeres de 40 a 80 años tienen más probabilidades de desarrollar este tipo de tumores. Las mujeres cuyos familiares han sido diagnosticados con cáncer de ovario pueden tener un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad debido a una predisposición genética.

Los síntomas del cáncer de ovario de células claras generalmente no se presentan hasta que las células cancerosas se han diseminado por otras partes del cuerpo o hasta que el tumor ha crecido lo suficiente como para poder palparlo o verlo desde el abdomen. A veces se experimentan náuseas, gases, distensión abdominal y dolor pélvico. A la mayoría de las mujeres no se les diagnostica la afección hasta que la enfermedad ha progresado a un cáncer en etapa II.

La detección temprana del cáncer de ovario celular es esencial para el tratamiento y el pronóstico de la persona. Si una mujer tiene antecedentes familiares de cáncer de ovario, se le puede hacer la prueba a cualquier edad para los genes BRCA-1 y BRCA-2, que se han relacionado con el desarrollo de cáncer de ovario. Los exámenes pélvicos regulares y las pruebas de Papanicolaou pueden detectar el desarrollo de una masa, pero hay una baja instancia de detección de los tumores durante los exámenes físicos de rutina.

Si se sospecha de cáncer de ovario, un médico ordenará una ecografía pélvica o una resonancia magnética (IRM) para determinar la ubicación y el tamaño del tumor. También se realizarán análisis de sangre y suero. Por lo general, el médico tendrá que realizar un procedimiento quirúrgico para examinar los ovarios y los tumores, y realizará una biopsia de la masa para comprobar si el tejido es benigno o maligno. Si se confirma el diagnóstico, se completará la extirpación de ambos ovarios y otros tumores cancerosos. También se pueden recomendar quimioterapia, radiación y terapia hormonal.