¿Qué es una migraña menstrual?

Las migrañas que resultan de la fluctuación hormonal asociada con la menstruación se conocen como migrañas menstruales. Las migrañas menstruales, también conocidas como migrañas hormonales, están relacionadas con la disminución temporal de los niveles hormonales que acompañan al inicio del ciclo menstrual de la mujer. El tratamiento para una migraña menstrual generalmente implica el uso de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), aunque también se pueden utilizar otros medicamentos recetados.

La investigación ha demostrado que existe una correlación directa entre el desarrollo de migrañas y el ciclo menstrual de la mujer. Antes del inicio de la menstruación mensual, los niveles de estrógeno de una mujer disminuyen considerablemente, lo que contrarresta el equilibrio natural entre los niveles de estrógeno y progesterona. La alteración de los niveles hormonales provocada por la disminución de estrógenos afecta negativamente la actividad cerebral, lo que conduce a la aparición de una migraña hormonal.

A diferencia de las migrañas tradicionales, las migrañas menstruales no suelen estar precedidas de alteraciones visuales, conocidas como auras. La migraña hormonal puede variar en intensidad, y el dolor se localiza en la parte posterior del cuello y la cabeza o detrás de los ojos. La migraña generalmente ocurre en el mismo lugar con cada episodio e involucra sensaciones de palpitaciones o palpitaciones. La duración de la migraña puede variar y durar desde unas pocas horas hasta varios días.

Una mujer que desarrolla una migraña menstrual puede experimentar una variedad de síntomas. Los sentimientos de sensibilidad a los estímulos visuales y auditivos o una sensación de hormigueo o entumecimiento pueden indicar la aparición de una migraña menstrual. Una migraña hormonal también puede inducir síntomas que incluyen pérdida de apetito, fatiga y sudoración. Una vez que la migraña ha remitido, los efectos residuales pueden persistir y pueden incluir molestias en el cuello y falta de claridad mental.

Debido a su previsibilidad, las migrañas menstruales suelen ser fáciles de diagnosticar y tratar. Durante una visita al consultorio, un médico generalmente hará una serie de preguntas para determinar cuándo ocurren los síntomas, los posibles desencadenantes de los síntomas y los antecedentes familiares. Se puede realizar un examen físico para descartar la existencia de una afección secundaria y verificar un diagnóstico de migraña hormonal. No existen pruebas de diagnóstico que se puedan administrar para confirmar la aparición de una migraña menstrual.

El tratamiento para las migrañas menstruales generalmente implica el uso de analgésicos AINE o, en algunos casos, medicamentos recetados. Por lo general, se recomienda que las mujeres con migrañas menstruales tomen un medicamento AINE al menos tres días antes de su período menstrual y continúen con el uso de AINE hasta el final del ciclo del mes. Además del uso de un medicamento AINE, las personas que experimentan una migraña hormonal deben aumentar su ingesta de agua para prevenir la deshidratación, evitar desencadenantes adicionales y descansar lo suficiente.
A las mujeres que experimentan migrañas menstruales graves se les pueden recetar medicamentos que incluyen anticonvulsivos, betabloqueantes y bloqueadores de los canales de calcio. Estos medicamentos ayudan a aliviar el aumento del estrés que se ejerce sobre el corazón y la presión arterial que se produce durante el desarrollo de la migraña y funcionan para ayudar a prevenir la aparición de la migraña. Los medicamentos recetados se emplean para reducir la intensidad y la aparición de la migraña y deben tomarse según las indicaciones. También se recomienda el uso de diuréticos y limitar la ingesta de sal para prevenir la aparición de migrañas hormonales.

Se desaconseja el tratamiento con receta durante el embarazo debido a los efectos adversos que dichos medicamentos pueden tener en el feto. Las mujeres embarazadas que experimentan una migraña hormonal durante el primer trimestre pueden recibir un analgésico suave de venta libre para aliviar el malestar. A las mujeres posmenopáusicas que experimentan migrañas hormonales debido a un desequilibrio de estrógenos se les puede recetar un parche de estrógeno que, cuando se usa correctamente, estabilizará los niveles de estrógeno y evitará la aparición de migrañas. Las complicaciones asociadas con una migraña menstrual pueden incluir accidente cerebrovascular y efectos secundarios asociados con el uso de medicamentos recetados.