El dolor y la debilidad del brazo no siempre tienen que originarse en el brazo. A menudo, el dolor se origina en la muñeca. Por ejemplo, tanto el síndrome del túnel carpiano como una muñeca rota pueden causar una sensación de debilidad general y hacer que el dolor se irradie hacia el brazo. En realidad, existen numerosas causas potenciales de dolor y debilidad en el brazo. Algunos de los culpables más probables son el uso excesivo, las lesiones agudas y la artritis.
A menudo, el dolor y la debilidad del brazo son el resultado de una lesión menor, como el uso excesivo del brazo a través del trabajo manual. Los movimientos repetitivos localizados en el brazo y las muñecas, por ejemplo, provocan el codo de tenista. El ejercicio también tiene la capacidad de causar una lesión en el brazo cuando se hace un movimiento incorrectamente o si el brazo está sometido a demasiada tensión. Por ejemplo, una persona que intente levantar un peso pesado cuando está fuera de condición podría tensar un músculo. Levantar demasiado con el uso de mochilas o carteras pesadas o intentar mover muebles pesados también podría ser el culpable.
Las lesiones agudas del brazo, que incluyen separaciones del hombro, dislocaciones del hombro y un brazo roto pueden ser causadas por golpes fuertes o caídas fuertes. Este tipo de lesiones pueden ocurrir en todos los grupos de edad, pero tienden a aparecer con mayor frecuencia en niños y en quienes practican deportes de contacto. Las personas de edad avanzada también pueden ser más susceptibles debido a la disminución de la masa y densidad óseas. Algunos adultos mayores también tienen debilidad ocular que puede dificultar la visión de los objetos en su camino o impedir su equilibrio, lo que aumenta las posibilidades de que ocurra una lesión en el brazo.
La artritis es otro factor común en la debilidad y el dolor del brazo. La afección puede ser causada por inflamación en las articulaciones o por desgaste debido a la degeneración del cartílago. En algunos casos, se puede desarrollar artritis en el brazo después de una lesión. Por lo general, el dolor y la debilidad en las articulaciones se presentarán con hinchazón y movilidad limitada del hombro. Otras afecciones comunes, como tendinitis y bursitis, también pueden ser causadas por artritis.
Cuando estos síntomas son el resultado de una lesión menor, a menudo se pueden tratar con atención domiciliaria. Los medicamentos de venta libre pueden aliviar el dolor, mientras que el hielo puede aliviar el dolor; la compresión y la elevación también son útiles para reducir la hinchazón. Usar una postura correcta para que los hombros no se caigan, tomar descansos frecuentes al realizar actividades repetitivas y usar el cinturón de seguridad también puede ser útil para prevenir una nueva lesión.
En determinadas situaciones, el dolor y la debilidad del brazo requieren atención médica inmediata. Por ejemplo, si se produce dolor y debilidad en el brazo derecho junto con una presión incómoda o un dolor opresivo en la región del pecho, podría estar ocurriendo un ataque cardíaco y es probable que se necesite asistencia médica de emergencia. Cuando el dolor en el brazo se acompaña de dolor intenso, hinchazón, un hueso visiblemente protuberante o inmovilidad en el brazo, también se recomienda una visita inmediata al consultorio del médico. También es necesario un tratamiento oportuno si el dolor y la debilidad ocurren después de un accidente automovilístico, una caída u otro trauma físico y van acompañados de un chasquido o crujido en el brazo.