¿Qué es la reabsorción condilar?

La reabsorción condilar es una afección que afecta el hueso de la mandíbula inferior. Los cóndilos son protuberancias de hueso que sobresalen de los lados del hueso de la mandíbula para formar articulaciones de bisagra con el cráneo, una a cada lado de la cabeza. Cada una de estas bisagras se conoce como articulación temporomandibular (ATM). La reabsorción condilar significa que los cóndilos experimentan condolisis, perdiendo hueso y encogiéndose, afectando la ATM y el ángulo y posición de la mandíbula inferior. A menudo, esto significa que el espacio entre los dientes superiores e inferiores se abre, provocando un cambio en la apariencia facial y, a veces, imposibilitando el cierre de los dientes frontales.

Hay muchas causas conocidas de reabsorción condilar, incluidas infecciones, lesiones accidentales y artritis. No se comprende completamente por qué se desarrolla una forma de la afección, conocida como reabsorción condilar idiopática (ICR). El término idiopático se utiliza para describirlo porque, en las enfermedades idiopáticas, se desconoce la causa. Se sabe que este tipo de reabsorción condilar afecta a las mujeres con mucha más frecuencia que a los hombres, y afecta con mayor frecuencia a las adolescentes, lo que provoca trastornos dentales y trastornos musculoesqueléticos. Estos cambios pueden ser angustiantes e incómodos, ya que afectan la apariencia de una persona y pueden causar dolor y dificultades para morder.

La reabsorción condilar se asocia con un tratamiento de ortodoncia o cirugía ortognática para corregir el hueso de la mandíbula. Los dentistas no saben si esto significa que la reabsorción condilar es causada por estos tratamientos o si las personas que tienen probabilidades de desarrollarla también tienen más probabilidades de requerir tales terapias. Tampoco están seguros de cuál es la mejor forma de tratamiento para la afección. Los síntomas notados por el paciente pueden incluir una mordedura que cambia, lo que a veces causa dificultades para comer y una apariencia facial alterada. También puede haber problemas en las articulaciones que causen síntomas como dolor y crujidos.

Tradicionalmente, el tratamiento de la reabsorción condilar implica que los pacientes usen protectores sintéticos sobre los dientes para aliviar la presión de los cóndilos. En los casos en que los cóndilos se han visto gravemente afectados por la reabsorción, se retiran y en su lugar se colocan reemplazos artificiales. Finalmente, se realiza una cirugía en la mandíbula para corregir la mordida del paciente.

Un problema potencial con este tratamiento es que, en algunos casos, la reabsorción puede reaparecer. Algunos dentistas han propuesto un método diferente, en el que se extrae parte del tejido articular antes de que las partes de los cóndilos se reparen y recoloquen eficazmente. Luego, el cirujano realiza una cirugía de mandíbula para corregir la mordida del paciente. Este procedimiento depende de que queden suficientes cóndilos para ser recuperables.