Al igual que con cualquier alimento que sea esencialmente grasa pura, todavía existen problemas de salud asociados con la margarina, especialmente si se consume en grandes cantidades. Uno de los mayores problemas potenciales es el aumento del riesgo de enfermedad cardíaca. Muchos tipos contienen altos niveles de grasas saturadas y grasas trans peligrosas, que se sabe que reducen los niveles de colesterol benéfico de lipoproteínas de alta densidad (HDL) y aumentan los niveles del tipo dañino conocido como lipoproteínas de baja densidad (LDL).
Una vez que la mantequilla se asoció con riesgos para la salud, como enfermedades cardíacas, debido a sus altos niveles de grasas saturadas y colesterol, muchas personas buscaron una alternativa. A menudo, las personas cambiarían a la margarina, que a menudo no tiene colesterol y tiene al menos niveles más bajos de grasas saturadas que la mantequilla y, con frecuencia, menos calorías. La razón por la que no hay colesterol es porque la margarina está hecha de grasa vegetal solidificada en lugar de fuentes animales. Con el paso del tiempo, los profesionales de la salud comenzaron a notar problemas de salud como un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas para las personas que también consumían margarina.
Los investigadores han descubierto que el riesgo de enfermedad cardíaca asociado con la margarina se debe a la presencia de ácidos grasos trans, también conocidos como grasas trans. Estas sustancias se forman en el proceso de solidificación del aceite vegetal y se han relacionado con varios problemas de salud. Las barras sólidas tienen niveles mucho más altos de grasas trans que las pastas para untar más blandas. Se ha demostrado que las grasas trans tienen un efecto adverso sobre los niveles de colesterol, un indicador importante de enfermedades cardíacas, aunque la margarina en realidad no contiene colesterol. Las grasas trans reducen los niveles de colesterol HDL bueno y aumentan la cantidad de colesterol LDL dañino que se encuentra en el cuerpo.
Otro factor que contribuye al riesgo de enfermedad cardíaca asociado con la margarina es la cantidad de grasas saturadas que se encuentran en muchas marcas. Aunque hay menos grasas saturadas que la mantequilla, algunos productos de margarina pueden contener niveles altos. Las cantidades de estas sustancias nocivas para la salud pueden variar mucho según el fabricante. Como regla general, es una buena idea que los consumidores busquen productos con niveles bajos de grasas saturadas y recuerden usarlos con moderación.
Muchos fabricantes han eliminado la mayor cantidad posible de grasas trans de sus productos, y muchos tipos de margarina ahora también se elaboran con grasas insaturadas como el aceite de oliva o de canola. Los productos con grasas saturadas reducidas y sin grasas trans son menos dañinos que otros, pero solo deben consumirse con moderación. Es probable que el consumo de grandes cantidades de cualquier alimento graso aumente las posibilidades de desarrollar enfermedades cardíacas, pero limitar el consumo a pequeñas cantidades de grasas insaturadas reduce este riesgo.