La androfobia es una condición de ansiedad que se caracteriza por el miedo a los hombres. Esta condición no se limita a las mujeres. Los hombres también pueden sufrir este miedo irracional. Las personas que sufren de androfobia comúnmente adoptan medidas elaboradas y extremas para evitar a los hombres. Esta condición puede tener un impacto negativo en varios aspectos de la vida, como el empleo y la relación sentimental.
Es probable que una persona con esta afección se sienta abrumada por el miedo o experimente terror cuando se la ponga en una situación que implique la presencia de un hombre. Esto puede ser cierto incluso cuando sabe que no existe ninguna amenaza para su seguridad. Existen numerosos síntomas que pueden indicar la existencia de esta condición. Estos incluyen latidos cardíacos rápidos, temblores y dificultad para respirar. La boca de una víctima puede secarse y también podría tener el impulso de vomitar.
Se cree que muchas personas que sufren de androfobia lo hacen a causa de un incidente traumático. La persona que padece esta afección puede que no haya sido víctima directa en el evento que le provocó el desarrollo del problema. Por ejemplo, una mujer puede haber sido testigo de abuso físico o sexual de otra y, a partir de entonces, desarrolló este miedo. Esta condición no siempre es el resultado de un solo evento. A veces se desarrolla durante un período de tiempo.
Este miedo puede tener un impacto severo en la vida de una persona. Es probable que sus relaciones, por ejemplo, se vean afectadas. Esto puede incluir relaciones profesionales o de naturaleza personal. Algunas personas con androfobia se casan, pero muchas permanecen solteras.
Muchas personas sufren de androfobia sin recibir ayuda. Una razón de esto es porque se cree que muchas personas desconocen que el miedo a los hombres es una condición reconocida. Según los informes, muchas personas también desconocen que esta afección afecta a muchas otras personas.
El tratamiento de la androfobia existe. No hay una duración promedio de tratamiento porque la cantidad de ayuda que una persona necesita generalmente depende de la gravedad de la afección y de la gravedad del trauma que la causó. Otro factor que afectará el tratamiento es el método utilizado.
Las opciones de tratamiento incluyen los servicios de profesionales psicológicos. En algunos casos, los medicamentos se utilizan como parte de los programas de tratamiento. También hay libros, audiolibros y materiales que se pueden descargar de Internet para ayudar a una persona a controlar o superar este miedo. Es importante tener en cuenta que es posible que todas las opciones de tratamiento no sean adecuadas o efectivas para todos.