La siesta del gato es un modismo que se usa para describir un período muy breve de sueño, que generalmente ocurre durante las horas normales de vigilia. Similar a otra expresión idiomática conocida como siesta energética, este es un sueño corto destinado a revivir o rejuvenecer a una persona cansada. La duración de la siesta de un gato individual puede variar, pero puede oscilar entre unos minutos y aproximadamente una hora. Si bien una siesta diurna puede durar más tiempo, una pausa prolongada para dormir generalmente se denomina simplemente siesta.
Como muchos otros dichos en inglés, la etimología del modismo cat nap es simple. A principios del siglo XIX, las personas comenzaron a usar este término para describir las siestas humanas que son similares en forma a los períodos cortos de sueño que suelen realizar los gatos. Si bien la mayoría de los gatos duermen varias horas al día, también se sabe que a veces lo hacen en períodos muy cortos. intervalos. No es raro que el significado de modismos como este se remonta a orígenes igualmente simples.
Cuando algunas personas duermen una siesta, el sueño puede ser muy ligero. Estas siestas en particular son tan breves que algunos pueden tomarlas mientras están sentadas en un escritorio o pueden quedarse dormidos durante unos minutos mientras miran televisión. A veces, tomar una siesta rápida es intencional, mientras que otras personas pueden quedarse dormidas involuntariamente.
Cada vez más, los expertos en salud recomiendan que las personas tomen una siesta diaria como una forma de recuperar energía y aumentar la productividad laboral. El famoso político británico Winston Churchill ha sido citado como un defensor de las siestas diarias precisamente por esta razón. Otras personas estimadas que se destacan por tomar siestas durante el día incluyen a Albert Einstein, Thomas Edison, Ronald Reagan y Bill Clinton. También se sabe que los atletas disfrutan de una siesta de gato como una forma de prepararse para una próxima competencia. Se cree que estas siestas, también conocidas como siestas energéticas, ayudan a aumentar la concentración y el estado de alerta mental de una persona.
En algunos países, se entiende que los empleados se benefician de una siesta de gato por la tarde y se realizan adaptaciones especiales para la hora de la siesta, como habitaciones tranquilas con cómodas sillas o sofás designados para descansar. Los científicos especializados en la investigación del sueño han publicado numerosos estudios sobre cómo el cerebro se beneficia de una breve siesta diaria. Además de un mayor estado de alerta mental, los empleados a los que se les permite tomar una siesta diaria para gatos también informan cambios de humor positivos y niveles de estrés disminuidos.