¿Qué es la pielitis?

Cada uno de los riñones tiene una pelvis renal que está conectada al uréter, que se conecta a la vejiga, donde se almacena la orina. Cuando se produce inflamación en la pelvis renal, se denomina pielitis. El término «pielitis» generalmente se refiere a la inflamación tanto de la vejiga como del uréter. Puede ocurrir repentinamente o puede desarrollarse gradualmente.
Hay varios factores que pueden provocar esta afección. Uno de ellos es la presencia de cálculos renales, que pueden provocar irritación en la pelvis renal. Cualquier obstrucción en el uréter puede limitar o bloquear el flujo de orina, por lo que la orina se retiene en la pelvis renal y produce irritación e inflamación. Las infecciones del tracto urinario no tratadas, en su mayoría causadas por bacterias y enfermedades de transmisión sexual como la gonorrea, pueden subir a la pelvis renal y a los riñones, dando como resultado pielitis y pielonefritis, respectivamente. Pielonefritis es el término médico que se utiliza para las infecciones de los riñones.

Los pacientes desarrollan con frecuencia fiebre leve, dolor de espalda y micción frecuente. Cuando se analiza la orina de un paciente en el laboratorio, la orina generalmente parece turbia. Puede haber glóbulos blancos y, en raras ocasiones, también hay glóbulos rojos. En casos severos, algunos pacientes pueden desarrollar un dolor extremo en el abdomen y su orina puede parecer oscura debido a la presencia de muchos glóbulos rojos. La orina de los pacientes también puede volverse ácida y puede haber proteínas.

Cuando la pielitis progresa a pielonefritis, los pacientes afectados pueden sufrir escalofríos, dolor de espalda, fiebre, vómitos, dolor al orinar y náuseas. En raras ocasiones, la pielonefritis puede diseminarse en la sangre y causar sepsis, una afección en la que hay bacterias en la sangre. La sepsis a menudo pone en peligro la vida y debe tratarse con prontitud.

El diagnóstico a menudo se realiza mediante un examen físico, la verificación del historial médico del paciente y el uso de pruebas de laboratorio. El tratamiento a menudo depende de la causa. Si se encuentra un cálculo renal, a menudo se trata con medicamentos y, a veces, con cirugía. Cuando la infección es la causa principal, generalmente se administran antibióticos para detener la infección. A estos pacientes también se les suele recomendar que beban muchos líquidos y que descansen lo suficiente en cama.

La pielitis se puede prevenir mediante el tratamiento oportuno de las infecciones del tracto urinario. Una buena higiene personal y un estilo de vida saludable también pueden ayudar a prevenir la aparición de enfermedades. Al beber suficiente agua todos los días, también se pueden evitar los cálculos renales y otros problemas renales.