El píloro consta de dos partes y es el área del estómago que está conectada al inicio del intestino delgado. Esta parte del intestino delgado se llama duodeno. El antro pilórico es la parte del píloro que se conecta al estómago. La parte que se conecta al duodeno se conoce como canal pilórico.
El píloro es una estructura en forma de cono que marca el final del estómago y el comienzo del intestino delgado. La función principal del píloro es evitar que los alimentos regresen al estómago una vez que hayan pasado al intestino delgado. También actúa para limitar la cantidad de alimentos no digeridos que pueden pasar al tracto intestinal.
Al final del canal pilórico, hay una válvula llamada esfínter pilórico. Esta válvula permite que los alimentos pasen al duodeno desde el estómago. La inervación de esta válvula proviene del ganglio celíaco. Esta es una masa de tejido nervioso ubicada en la parte superior del abdomen.
La estenosis pilórica es una dolencia médica común que afecta al píloro. Esta afección a menudo se presenta poco después del nacimiento y causa vómitos intensos e incontrolables. En algunos casos, la estenosis pilórica se hace presente en la edad adulta. Aunque se le da el mismo nombre, este tipo de estenosis pilórica no es lo mismo que la versión infantil.
El tipo de estenosis pilórica presente al nacer también se conoce como estenosis pilórica hipertrófica infantil. Esta afección que afecta al píloro se produce cuando hay estenosis o estrechamiento en la abertura entre el estómago y los intestinos. Se desconoce si esta condición está realmente presente al nacer o si se desarrolla dentro de las primeras semanas.
En la versión adulta de la estenosis pilórica, el píloro suele estar estrechado. Se cree que esto es causado en muchos casos por úlceras pépticas. Si esto se convierte en un problema crónico, la cicatrización del píloro y las áreas circundantes hace que se desarrolle la estenosis. Es probable que un examen físico no sea suficiente para confirmar un diagnóstico de estenosis pilórica. Los análisis de sangre se utilizan a menudo cuando se sospecha esta afección. A menudo se requiere una ecografía para diagnosticar o confirmar con precisión el diagnóstico de estenosis pilórica.
El tratamiento de las afecciones médicas que afectan al píloro, como la estenosis pilórica, a veces puede ser difícil. Solo unos pocos casos son lo suficientemente leves como para ser tratados sin intervención quirúrgica. Dado que la cirugía es el método de tratamiento preferido y más exitoso, es importante tener en cuenta que generalmente no hay efectos secundarios a largo plazo de la cirugía y el pronóstico es generalmente excelente.