La neuropatía peronea, también conocida como pie caído, es un término médico que se utiliza para describir una disfunción del nervio peroneo. Este nervio conecta la parte inferior de la pierna, el pie y los dedos de los pies con el cerebro. El daño a este nervio tiende a hacer que el pie se incline hacia abajo en el tobillo. El dolor crónico es el síntoma más frecuente de neuropatía peronea y puede tratarse con analgésicos, dispositivos de apoyo o intervención quirúrgica. Cualquier pregunta o inquietud sobre la neuropatía peronea o los métodos de tratamiento más apropiados para una situación individual debe discutirse con un médico u otro profesional médico.
El trauma físico es la principal causa del desarrollo de neuropatía peronea. Esto puede ocurrir por torcerse un tobillo, sufrir un golpe directo en el costado de la rodilla o pasar mucho tiempo con la rodilla presionada contra una superficie dura. En algunos casos, la neuropatía peronea puede ser causada por procedimientos quirúrgicos. Ocasionalmente, la causa exacta de esta afección no se puede identificar de manera positiva.
Los síntomas de la neuropatía peronea pueden incluir dolor, entumecimiento y el signo revelador de pie caído. El dolor es el síntoma que se informa con más frecuencia y puede variar de leve a severo. En los casos más leves, los analgésicos de venta libre, como el ibuprofeno o el acetaminofeno, pueden proporcionar un alivio suficiente de las molestias asociadas con esta afección. En casos más severos, se pueden usar analgésicos recetados u otros medicamentos para ayudar al paciente a funcionar con la mayor normalidad posible.
La fisioterapia o el uso de dispositivos de apoyo, como aparatos ortopédicos, pueden usarse en el tratamiento de la neuropatía peronea. La debilidad muscular y la parálisis parcial o completa a veces pueden ocurrir como resultado de esta afección médica, y el uso de dispositivos de apoyo y fisioterapia puede ayudar a evitar que los músculos se debiliten. Estas opciones de tratamiento generalmente se usan junto con medicamentos en un esfuerzo por evitar la necesidad de una intervención quirúrgica.
En los casos más graves de neuropatía peronea, cuando otros métodos de tratamiento no han tenido éxito, puede ser necesaria la cirugía. El tipo de cirugía realizada depende de la causa directa del daño nervioso. Es posible que sea necesario extirpar cualquier tumor o masa que esté comprimiendo el nervio, o es posible que se extirpe la parte dañada del nervio y se unan quirúrgicamente los extremos sanos que quedan. El médico discutirá las opciones de tratamiento más adecuadas con el paciente de forma individual.