¿Qué es un sistema inmunológico hiperactivo?

Un sistema inmunológico hiperactivo, o trastorno autoinmune, es cuando el sistema inmunológico ataca y destruye el tejido corporal sano en lugar de los antígenos a los que se supone que se dirige. El daño tisular, el daño a los órganos y los cambios en la función de los órganos son algunos de los resultados de las enfermedades autoinmunes. Hay más de 60 afecciones que son el resultado de un sistema inmunológico hiperactivo, como el lupus, la artritis reumatoide y la esclerosis múltiple. El tratamiento depende de la afección, muchas de las cuales son crónicas.

El sistema inmunológico es normalmente una defensa muy eficaz contra sustancias nocivas o antígenos, como bacterias, virus y bacterias. Se desconoce exactamente por qué a veces se acelera y comienza a atacar el tejido sano, pero se cree que la afección involucra microorganismos como bacterias, estrés, dieta, influencias hormonales y medicamentos, especialmente cuando uno o más de estos factores se combinan con una predisposición genética. .

La aparición de un sistema inmunológico hiperactivo suele estar precedida por una infección bacteriana o viral, pero esto no significa que todas las personas que contraen una infección desarrollarán la enfermedad. Por esta razón, debe haber otros factores o condiciones previas. A veces, un antígeno tendrá ciertas similitudes con el tejido sano y el sistema inmunológico los confunde, o puede haber un mal funcionamiento en la acción de los glóbulos blancos que producen anticuerpos.

La respuesta inmune da como resultado una reacción de hipersensibilidad muy parecida a la que ocurre en una alergia. Los órganos y tejidos más comúnmente afectados son los glóbulos rojos, los vasos sanguíneos, los tejidos conectivos, las glándulas endocrinas, los músculos, las articulaciones y la piel. Los síntomas de un sistema inmunológico hiperactivo dependen de la enfermedad, pero suelen tener en común mareos, fatiga y fiebre. Otras consecuencias incluyen anemia, afecciones de la tiroides, dificultad para respirar, debilidad muscular y dolor en las articulaciones. El pronóstico es bueno en algunos casos, especialmente cuando la afección se ha diagnosticado en las primeras etapas, mientras que en otros puede ser fatal.

Las enfermedades autoinmunes no son muy comunes, pero es mucho más probable que ocurran en mujeres que en hombres. Por esta razón, se sospecha que las hormonas son una de las principales causas, desencadenantes o factores en el inicio o la perseverancia de la afección. El tratamiento depende de si el curso elegido es convencional o alternativo. La medicina convencional favorece a fármacos como los corticosteroides, que son antiinflamatorios e inmunosupresores, lo que significa que podría haber algunos efectos secundarios importantes. Los tratamientos alternativos incluyen hierbas adaptogénicas como hongos reishi, ginseng americano y regaliz.