El estrangulamiento es una actividad en la que se contrae el cuello de una persona, con el objetivo de cortar el flujo sanguíneo o el suministro de aire de la persona. Esta actividad puede conducir a la muerte, y el objetivo del estrangulamiento es a veces la muerte, pero las formas controladas también se utilizan en algunas artes marciales y en la comunidad policial, con el objetivo de reprimir a un oponente sin matarlo. Los seres humanos se han estado estrangulando durante miles de años, y se han encontrado evidencias de estrangulamiento en numerosos sitios arqueológicos de todo el mundo.
En la estrangulación manual, la constricción se logra con las manos, a veces junto con una herramienta como una vara o un bastón. Esta forma a veces se conoce como estrangulamiento o asfixia, y con mayor frecuencia es perpetrada por hombres sobre mujeres, porque la estrangulación manual requiere una gran cantidad de fuerza. Las personas también pueden utilizar algo como una cuerda, alambre o cordón en la estrangulación con ligadura, en la que el cordón hace la mayor parte del trabajo y el estrangulador simplemente lo aprieta para comprimir el cuello de la víctima. El ahorcamiento, en el que la víctima está suspendida de una cuerda o dispositivo similar, es otra forma de estrangulamiento.
Históricamente, muchas culturas han utilizado esta técnica para las ejecuciones, ya sea colgando o con garrote para estrangular con ligaduras. La evidencia sugiere que varias culturas utilizaron garrotes en rituales religiosos tales como sacrificios ceremoniales y ejecuciones, y que el estrangulamiento controlado también pudo haber sido usado en rituales religiosos. El estrangulamiento también es un método de asesinato popular en muchas regiones del mundo.
Cuando alguien es estrangulado, la muerte puede ocurrir de diferentes formas. Muchas personas asocian el estrangulamiento con la asfixia, en la que se corta el suministro de aire, pero el estrangulamiento también puede implicar isquemia, en la que se restringe el flujo de sangre al cerebro y el cerebro muere. El paciente a menudo desarrolla signos físicos distintivos de estrangulamiento, como pequeñas marcas rojas conocidas como petequias, causadas por la rotura de capilares, junto con hematomas y traumatismos a lo largo del cuello, y daño severo en la laringe y el hueso hioides en la garganta.
Los estudios realizados por varias organizaciones encargadas de hacer cumplir la ley sugieren que el estrangulamiento es a menudo un componente importante de la violencia doméstica. Si bien es posible que la víctima de violencia doméstica no sea necesariamente estrangulada hasta la muerte, una pareja violenta puede usar la asfixia controlada como método de control y la víctima puede no denunciarlo. Las víctimas de estrangulamiento persistente pueden experimentar síntomas físicos como ronquera, dificultad para tragar o dificultad para respirar, además del trauma emocional asociado con la violencia doméstica y el abuso.