Una etiqueta cutánea perianal es un crecimiento excesivo de piel que se encuentra cerca del ano. El crecimiento se proyecta lejos de la superficie de la piel, asumiendo una apariencia similar a una etiqueta. Aunque algunos pacientes no experimentan ningún síntoma asociado con estos crecimientos de la piel, otros pueden experimentar dolor y picazón. El tratamiento para una etiqueta cutánea se centra en eliminar el crecimiento y asegurarse de que no represente un proceso de enfermedad más maligna, como un cáncer.
Aunque se consideran crecimientos anormales, las etiquetas cutáneas perianales no son de naturaleza maligna ni cancerosa, y las células cutáneas presentes dentro de las etiquetas son completamente normales. Estos crecimientos pueden desarrollarse en cualquier lugar alrededor del ano, pero ocurren más comúnmente hacia la parte posterior del ano, más cerca del coxis. Pueden variar en tamaño desde menos de 1 pulgada (2.54 cm) hasta aproximadamente 2 pulgadas (5.08 cm).
Los pacientes pueden experimentar una variedad de síntomas como resultado de tener una etiqueta cutánea. Pueden tener picazón o dolor en el sitio del crecimiento de la piel. Ocasionalmente, la materia fecal se puede acumular alrededor de la etiqueta de la piel, causando irritación. Otros pacientes no presentan síntomas como resultado de las etiquetas cutáneas y es posible que solo noten su presencia de manera incidental.
Aunque a veces las etiquetas cutáneas perianales se desarrollan sin razón aparente, en otros casos aparecen como complicaciones de otra enfermedad. Los pacientes con hemorroides pueden desarrollar estos crecimientos como resultado del esfuerzo y la irritación. A menudo, las etiquetas cutáneas se desarrollan asociadas con una fisura anal, que es un desgarro superficial en la superficie externa del tejido de la piel anal. Las personas que padecen enfermedad inflamatoria intestinal tienen un mayor riesgo de desarrollar estos crecimientos.
El diagnóstico de un paciente con una etiqueta cutánea generalmente se realiza sobre la base de una inspección visual. Otras enfermedades que podrían imitar las etiquetas anales incluyen verrugas anales, cáncer de piel y hemorroides. Es importante que el profesional de la salud que examina el apéndice cutáneo perianal examine a fondo el área circundante en busca de otras anomalías, incluidas fisuras anales y fístulas, que son conexiones anormales entre el tracto gastrointestinal y la piel externa que pueden provocar una fuga de materia fecal y un mayor riesgo de infección.
El pilar del tratamiento de un apéndice cutáneo perianal es la extirpación quirúrgica. A veces, este procedimiento se puede realizar como un procedimiento en el consultorio que no requiere hospitalización ni anestesia general. A menudo, la etiqueta de piel que se ha eliminado se envía a un patólogo para una revisión microscópica de las células que forman la etiqueta de piel para asegurarse de que no representa otro proceso patológico más peligroso, como un cáncer de piel.