¿Qué es el esquí de montaña?

Combinando elementos del esquí de travesía y el montañismo tradicional, el deporte del esquí de montaña implica escalar un pico deseable utilizando técnicas tradicionales de escalada y luego lograr el descenso esquiando montaña abajo. La mayor parte del equipamiento necesario para el esquí de montaña también se utiliza en las otras dos actividades que constituyen la base de este deporte combinado. Si bien el deporte se disfruta en muchas partes del mundo, el esquí de montaña es particularmente popular en Europa.

A veces se debaten los orígenes exactos del esquí de montaña. Algunos sostienen que el primer verdadero esquiador de montaña es John «Snowshoe» Thompson, quien durante la década de 1850 era conocido por utilizar técnicas de esquí junto con equipo de montañismo para cruzar la cordillera de Sierra Nevada y entregar correo a California dos veces al mes. Otros sitúan la conversión de los métodos de Thompson de un método de viaje a un deporte durante la última parte del siglo XIX, con lugares alemanes y nórdicos citados alternativamente como los primeros ejemplos reales de esquí de montaña como deporte.

Independientemente de los orígenes, no se puede negar que el esquí de montaña está firmemente establecido como un deporte popular en la actualidad. El proceso generalmente implica la utilización de esquís que están configurados con una fijación de pie convertida que facilita el movimiento en terreno accidentado. Esta unión se puede aflojar o apretar, dependiendo de las condiciones del terreno que se cubra actualmente. Para aumentar los esquís, los esquiadores de montaña también llevarán cuerdas, piolets, crampones y otros elementos esenciales utilizados en el montañismo.

A menudo, el esquí de montaña se realiza moviéndose a través de un terreno que está salpicado de estaciones de paso que a menudo se denominan cabañas. Las cabañas proporcionan un lugar para que los esquiadores descansen y se preparen para la siguiente etapa del viaje. Idealmente, la actividad terminará cuando el montañista llegue a la cima de la montaña y luego pueda esquiar hasta la base con poca o ninguna interferencia. La combinación de escalar y luego esquiar hasta el valle se considera un excelente ejercicio físico, además de refrescante mentalmente. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el esquí de montaña es un deporte muy exigente físicamente, y no debe ser practicado por personas que no estén en buenas condiciones físicas.