¿Qué son las ráfagas de sol?

Los estallidos solares son liberaciones repentinas de energía de la atmósfera del sol, conocidas como corona. Aunque las explosiones no son visibles a simple vista, representan una enorme cantidad de energía y pueden tener un impacto en la Tierra y planetas más distantes a medida que la energía viaja a través del sistema solar. Durante los períodos de mayor actividad solar, los estallidos de sol pueden volverse lo suficientemente severos como para desactivar los satélites y otros equipos, como los humanos han aprendido para su disgusto.

Los cambios en el nivel de actividad del sol son causados ​​por la rotación del sol. Al igual que otros cuerpos en el espacio, el sol se mueve y, al hacerlo, crea un ciclo solar causado por fuerzas de rotación a lo largo de la superficie del sol. Los estallidos de sol generalmente comienzan con manchas solares, áreas oscuras que aparecen en el sol cuando el núcleo interno más frío del sol está expuesto temporalmente por la corona cambiante. Cuando las manchas solares comienzan a extenderse, puede indicar un aumento esperado en la actividad solar.

Las erupciones solares, otro tipo de explosión solar, ocurren cuando la corona libera grandes cantidades de energía en una fracción de segundo, lo que hace que aparezca un punto brillante. Las erupciones solares a menudo ocurren alrededor de las manchas solares, aunque también ocurren dentro de la corona, donde no se pueden confirmar con observaciones visuales. Una gran erupción solar puede liberar suficiente energía para interferir con las comunicaciones en la Tierra, ya que la energía electromagnética del sol interactúa con los satélites y los sistemas de comunicaciones terrestres.

En una forma radical de explosión solar llamada eyección de masa coronal (CME), el sol expulsa enormes llamaradas de plasma. Estas llamaradas de plasma pueden empujar contra la atmósfera de la Tierra, causando auroras especialmente brillantes, prolongadas y brillantes, y también aumentan sustancialmente los niveles de radiación en el espacio. Las CME son una de las razones por las que los viajes espaciales son potencialmente muy peligrosos, ya que el aumento del nivel de radiación podría representar un riesgo para los organismos vivos en las naves espaciales.

Los científicos pueden utilizar el reflujo y el flujo de los estallidos solares para rastrear los ciclos del sol y recopilar más información sobre cómo funciona el sol. También se sabe que las actividades observadas en el sol ocurren en otras estrellas, aunque los investigadores generalmente no pueden verlas en acción debido a las grandes distancias involucradas. Comprender los patrones de las explosiones solares es importante tanto para la comunidad empresarial como para la comunidad científica, porque las explosiones solares pueden interrumpir el lanzamiento de satélites, el vuelo de naves espaciales y muchas otras actividades humanas, a veces con efectos devastadores.