¿Qué es un clado?

En biología y taxonomía biológica, un clado es un grupo que consta de un único antepasado común, todos los descendientes de ese antepasado y nada más. Durante siglos de trabajo, la taxonomía biológica se ha esforzado por dividir los grupos en clados, rechazando las clasificaciones que no pertenecen a clados, a las que se hace referencia como «parafiléticas». Los verdaderos clados son «monofiléticos».
Un ejemplo de un verdadero clado serían los pájaros. Se cree que todas las aves descienden de un antepasado común que vivió hace unos 150 millones de años. Sin embargo, los reptiles y los simios no son clados. Los reptiles no son un clado porque las aves descienden de los dinosaurios, se consideran reptiles y las aves no se consideran reptiles. Un grupo que excluye a los descendientes de un antepasado común no es un clado. Los simios no son un clado porque los humanos descienden de los simios y los humanos generalmente no se consideran simios. Si incluye a los humanos y los parientes extintos de los humanos, como los neandertales, para ser simios, entonces los simios son un clado, pero esto generalmente no se hace.

Los organismos más simples, como los artrópodos (crustáceos, insectos, milpiés, etc.) son más difíciles de organizar en clados, porque hay menos características genéticas y morfológicas que se pueden utilizar para determinar la ascendencia común y las líneas ancestrales. Por ejemplo, durante décadas a finales del siglo XX, los científicos pensaron que los artrópodos (animales con exoesqueletos externos y apéndices articulados) evolucionaron en varias ocasiones distintas a partir de antepasados ​​de cuerpo blando como los gusanos anélidos. El análisis morfológico y genético posterior ha descubierto que esto es falso: los artrópodos son de hecho un clado, que desciende de un ancestro común que se separó de los ancestros de cuerpo blando solo una vez.

Determinar clados en niveles más específicos que phyla puede ser un desafío, especialmente para animales relativamente simples. Después de décadas de estudio, todavía no sabemos cómo se relacionan los diferentes grupos de artrópodos entre sí. ¿Los artrópodos terrestres evolucionaron a partir de camarones de hadas o de algún otro grupo? No lo sabemos con certeza, y los científicos están ocupados publicando artículos y realizando análisis para averiguarlo.

La determinación de clados es difícil en parte porque muchos de los datos morfológicos y genéticos son ambiguos. A veces, una determinada característica morfológica, como las espinas, evoluciona a través de una evolución paralela en lugar de manifestarse en una sola especie y la mayoría (o todos) de sus descendientes. Los datos genéticos pueden ser ambiguos porque la evolución ocurre en diferentes especies a diferentes ritmos, arrojando cálculos que intentan fechar el tiempo de divergencia entre especies comparando la similitud genética. Para empeorar las cosas, los especialistas en morfología y genética tienden a discutir sobre la importancia relativa de sus respectivos enfoques. Las determinaciones correctas sobre los clados animales solo surgen después de años o décadas de investigación en profundidad que representa cientos o miles de artículos y estudios.