Un zafiro blanco es una forma incolora de zafiro que se utiliza en una amplia gama de joyas como sustituto del diamante. Los zafiros tienden a ser mucho menos costosos que los diamantes, y los compradores con conciencia social que están preocupados por los diamantes en conflicto pueden evitar problemas políticos comprando zafiros en su lugar. La mayoría de los zafiros blancos se tratan térmicamente para obtener el color claro deseado, ya que es muy raro encontrar zafiros blancos naturales. Algunos también pueden ser tratados químicamente, dependiendo de la calidad de la piedra y su uso previsto.
Los zafiros son un tipo de óxido de aluminio que se forma en un patrón cristalino. Existen numerosos usos para los zafiros, que van desde láseres industriales hasta joyería fina, y las piedras también vienen en una amplia gama de colores, a pesar de la asociación tradicional con el color azul. Los zafiros también vienen en violeta, amarillo y marrón, y pueden tener propiedades inusuales que hacen que reflejen la luz en forma de estrella o cambien de color bajo ciertas condiciones de iluminación.
Hay dos fuentes principales de zafiros blancos. Las piedras naturales de gris a amarillo claro pueden tratarse para que se vuelvan transparentes, y algunas empresas también cultivan sus propias piedras, creando zafiros sintéticos que son químicamente idénticos a los reales. Un zafiro blanco sintético tiende a ser menos costoso, porque los consumidores perciben las gemas cultivadas en laboratorio como inferiores, pero a veces puede ser de mejor calidad, gracias a las condiciones de cultivo controladas. Los zafiros naturales se encuentran en el sudeste asiático, el subcontinente indio, partes de África, Oriente Medio y los estados occidentales de América.
Como un diamante, un zafiro blanco se puede cortar y pulir para convertirlo en una piedra extremadamente brillante, refractando la luz de una manera brillante y dinámica. Los zafiros blancos también son extremadamente duros, lo que los hace casi tan duraderos como los diamantes. Estos dos rasgos hacen que los zafiros blancos sean una alternativa popular al diamante, aunque es posible que los zafiros no tengan el mismo valor cultural que los diamantes.
Al seleccionar un zafiro blanco, busque muchos de los mismos rasgos que tiene en un diamante. La piedra debe cortarse de una manera favorecedora que libere el brillo de la piedra para crear un destello brillante, y la piedra debe ser verdaderamente clara, sin nubes de ningún otro color. Si el tamaño es un problema para usted, también debe buscar un zafiro blanco de grandes quilates para asegurarse de que se satisfagan sus necesidades.