¿Qué son los animales transgénicos?

Los animales transgénicos son organismos genéticamente modificados (OGM) que son animales. De alguna manera han cambiado su material genético, por varias razones. En algunos casos, estos animales pueden diseñarse simplemente para ser visualmente interesantes, para estudiar, para producir más carne o para realizar mejor una tarea específica. Su ADN se ha alterado específicamente al insertar el ADN de otro animal en su propio código, a diferencia de los animales cisgénicos, que tienen su ADN alterado por otros medios.

El tipo más simple de animales transgénicos son aquellos que tienen material genético insertado en su propio código con fines de investigación. Un ejemplo notable de esto es la inyección de material de una determinada especie de medusa en otras criaturas. Este material es responsable de una proteína fluorescente, GFP, que luego permite a los investigadores rastrear proteínas etiquetadas con GFP en el animal en el que se ha insertado.

También hay usos valiosos de los animales transgénicos en la medicina, con muchos animales alterados para que produzcan algo que los seres humanos necesitan. Uno de los primeros usos de la transgénesis, por ejemplo, fue hacer que la bacteria E. Coli produjera insulina humana, que luego podría recolectarse a bajo costo, en lugar de tener que recolectarse de animales más costosos como los cerdos. Un ejemplo más contemporáneo puede verse en el uso de cabras transgénicas para producir un anticoagulante en su leche. Luego, se puede recolectar la leche de los animales, y el anticoagulante, ATryn, se puede extraer y usar en situaciones tales como cirugías donde no se puede permitir que la sangre se coagule.

En la investigación, los animales transgénicos también pueden permitir posibilidades de investigación específicas. Los ratones modificados, por ejemplo, se utilizan a menudo en pruebas de laboratorio. Se pueden modificar para que los investigadores puedan observar las respuestas específicas que tiene su tejido a las enfermedades. Esto puede conducir al desarrollo de medicamentos y tratamientos para humanos que padecen esas mismas enfermedades.

En su mayor parte, los animales transgénicos no están ampliamente disponibles comercialmente. Esto se debe en parte a que el público todavía desconfía de comerlos, y existe cierta preocupación sobre lo que sucedería si ciertas súper especies escaparan a la naturaleza e invadieran las poblaciones nativas. Muchas piscifactorías, por ejemplo, han desarrollado versiones transgénicas de peces comestibles populares, que pueden crecer muchas veces el tamaño de sus contrapartes no modificadas. Con el tiempo, esto puede permitir una cría mucho más barata de pescado comestible, lo que reducirá el precio de estos pescados para los consumidores.

Uno de los animales transgénicos más emblemáticos es la marca GloFish®. Estos son peces cebra que han sido modificados para incluir genes que los hacen brillar con colores fluorescentes. Los peces fueron creados en 1999 con el objetivo de ayudar a detectar contaminantes, pero rápidamente se hizo evidente que tenían un gran potencial como artículo novedoso. Vienen en tres colores, con GloFish® verde derivado de la proteína GFP de medusas, un GloFish® rojo derivado de un tipo de coral marino y un GloFish® amarillo derivado de una variante de la proteína de medusa.