¿Qué es una Omentectomía?

En medicina, una omentectomía es un procedimiento en el que se extrae parte o todo el revestimiento abdominal. El tejido que se extrae se llama epiplón. Este órgano graso está formado por un área de revestimiento, o peritoneo, que recubre el estómago y otros órganos abdominales. Durante mucho tiempo se consideró que el omento no desempeñaba funciones importantes, pero los biólogos ahora creen que puede tener un papel importante que desempeñar en el mantenimiento del entorno fisiológico interno.

Un procedimiento de omentectomía puede implicar la extirpación completa del epiplón, en cuyo caso se denomina omentectomía total o supracólica. Una omentectomía parcial implica la eliminación de solo una parte del epiplón. La extirpación quirúrgica del epiplón se puede realizar cortando una incisión en el abdomen o, alternativamente, a través de una pequeña abertura, en cuyo caso se denomina omentectomía laparoscópica.

En casos de cáncer de ovario, intestinal o endometrial, el epiplón se puede realizar si las células cancerosas han migrado a él. En estos casos, es probable que la extirpación se lleve a cabo durante la cirugía realizada para extirpar el tumor primario. La extirpación del epiplón también puede reducir las posibilidades de que el cáncer se propague desde los órganos cercanos al estómago, por lo que en algunos casos el procedimiento se puede realizar como medida de precaución, incluso si el epiplón aún no alberga células cancerosas detectables.

En algunos casos, se pueden realizar omentectomías en pacientes que padecen diabetes. Este procedimiento se realiza con mayor frecuencia cuando el paciente es obeso. La extracción del epiplón puede mejorar la resistencia a la insulina a largo plazo del paciente. Si bien los biólogos no comprenden completamente la función del epiplón, parece que desempeña un papel importante en el metabolismo de la glucosa y los ácidos grasos, que probablemente sea la razón por la que está implicado en la diabetes.

La extirpación del epiplón en sí se considera generalmente un procedimiento relativamente seguro. Los efectos secundarios documentados tienden a ser poco frecuentes y leves. Cuando se realiza junto con otra cirugía, este procedimiento a menudo se considera la parte más segura. Las complicaciones que surgen después de la cirugía se atribuyen con mayor frecuencia al trauma de la cirugía en sí, más que a un resultado directo de la remoción del epiplón. A pesar de esta visión general, algunos médicos creen que la extirpación del epiplón no es algo que deba tomarse a la ligera, ya que no se comprende completamente el impacto a largo plazo de una omentectomía en un paciente y el procedimiento puede tener implicaciones fisiológicas de amplio alcance. .