Como adulto, perder un diente inesperadamente es una experiencia indiscutiblemente molesta, pero eso no significa necesariamente que tendrá que reemplazarlo por uno artificial.
Cuando se trata de dientes, el cuerpo humano tiene una asombrosa capacidad de curación. Entonces, si el diente se cae limpiamente, es posible que pueda volver a colocarlo en su sitio. Sin embargo, antes de hacerlo, asegúrese de llamar a un dentista. Lo más probable es que le aconseje que manipule el diente avulsionado (golpeado) de la superficie de masticación y no de la raíz sensible. Enjuáguelo con agua (pero no lo seque) y luego vuelva a colocarlo suavemente.
Se puede salvar un diente si se replanta dentro de una hora, y cuanto antes, mejor. Si se vuelve a adherir al hueso con éxito, puede estar como nuevo en tres o cuatro semanas, dice la Asociación Estadounidense de Endodoncistas.
Rescatando esos blancos nacarados:
No intente forzar el diente de regreso a la cavidad. Esto solo irritará más las cosas. Si lleva el diente al dentista, asegúrese de que permanezca húmedo manteniéndolo en leche o sosteniéndolo en la boca junto a la mejilla.
No use agua para mantener el diente húmedo. El agua corriente del grifo puede dañar las células de la superficie de la raíz. Se recomienda que consulte a un dentista o endodoncista dentro de los 30 minutos posteriores a la lesión.
El dentista utilizará una férula hecha de alambre blando o algún material compuesto para mantener el diente en su lugar durante varios días. Si el daño es severo, el diente puede tardar de seis a ocho semanas en volver a adherirse al hueso de la mandíbula.