La hidrocodona con APAP es una preparación analgésica que se usa para tratar el dolor moderado a intenso y, a veces, la tos intensa. Contiene un medicamento opioide semisintético, hidrocodona, que se deriva de dos opiáceos naturales, tebaína y codeína. El segundo componente de la preparación es el N-acetil-p-aminofenol, que se encuentra en el medicamento analgésico de venta libre acetaminofén, que actúa como un potenciador de la hidrocodona y también actúa por sí mismo como un analgésico y antifebril concurrente. . La hidrocodona con APAP es un fármaco de clasificación III, clasificado por la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA), porque tiene un alto riesgo de abuso, adicción y desviación.
Aliviando el dolor al unirse a los receptores opioides principalmente en la médula espinal y el cerebro, la potencia de los medicamentos opioides se compara con la potencia de la morfina opioide natural. La hidrocodona, aunque tiene efectos fisiológicos similares a la morfina, es significativamente menos potente. La hidrocodona con APAP viene en una variedad de dosis, con diferentes proporciones de cada medicamento. La concentración menos potente contiene 500 mg de APAP y 5 mg de hidrocodona, y la más potente contiene 660 mg de APAP y 10 mg de hidrocodona; las dosis más altas se pueden tomar con menos frecuencia y al mismo tiempo lograr los mismos efectos analgésicos.
El medicamento está clasificado en la categoría de embarazo C, lo que significa que no se han realizado investigaciones sustanciales para investigar su seguridad, pero los médicos aún pueden recetar el analgésico si los beneficios superan los riesgos. Entre la población general, existe un riesgo asociado con el uso de hidrocodona y APAP. El medicamento puede causar depresión respiratoria si se toma más de lo recetado, lo que puede provocar coma y la muerte en casos extremos. Otra preocupación es el riesgo de dependencia, ya que se ha demostrado que la hidrocodona crea hábito y puede provocar una enfermedad adictiva. En casos de adicción, la toxicidad hepática puede ser una preocupación debido a la alta dosis diaria de APAP.
Los efectos secundarios más comunes al tomar hidrocodona con APAP incluyen malestar estomacal, mareos y alteración del estado mental. Algunos efectos secundarios más raros, que pueden requerir hospitalización si están presentes, incluyen ictericia, hematomas graves y pérdida del conocimiento. La combinación de la droga con alcohol u otro medicamento sedante puede aumentar algunos efectos secundarios, como somnolencia y mareos. Por esta razón, se advierte a los pacientes que no deben conducir un automóvil o realizar otras actividades que requieran alerta mental mientras se encuentran bajo sus efectos. Si un paciente reacciona desfavorablemente al APAP, la hidrocodona está disponible en preparaciones que usan otros analgésicos de venta libre para potenciar el narcótico.