La cirugía de pólipos nasales es la extirpación de un crecimiento dentro de la nariz o los senos nasales a través de una incisión. Por lo general, lo emplea un profesional médico cuando otros métodos de tratamiento no logran aliviar a una persona de la congestión nasal, la pérdida del sentido del olfato o la infección de los senos nasales causada por pólipos nasales. Normalmente se realiza como un procedimiento ambulatorio que permite que el paciente esté en casa durante el día. Hay dos formas de realizar la cirugía de pólipos nasales: polipectomía nasal y cirugía funcional endoscópica de los senos nasales (FESS). Una persona que tiene un trastorno hemorrágico, enfermedad coronaria o asma que se maneja de manera deficiente generalmente no se considera elegible para someterse a una cirugía de pólipos nasales.
Un tipo de cirugía de pólipos nasales, la polipectomía nasal, generalmente se realiza con anestesia local. Se elige comúnmente como una opción quirúrgica para extirpar un pequeño pólipo nasal que se puede ver y alcanzar fácilmente a través de las fosas nasales. Durante el procedimiento, la nariz se mantiene abierta con un espéculo nasal para facilitar la extracción del pólipo con unas pinzas o un asa de alambre. También se puede usar un dispositivo de succión o un microdesbridador para extraer el pólipo. Por lo general, se emplea taponamiento y presión o electrocauterización para controlar el sangrado durante el procedimiento.
FESS es una técnica quirúrgica mínimamente invasiva que se emplea para extirpar un pólipo nasal que no es fácilmente visible o que se encuentra en el techo de la nariz o en los senos nasales. El procedimiento se puede realizar con anestesia local o general. Se realiza con la ayuda de un endoscopio, un instrumento con una pequeña cámara unida a un tubo delgado y que se usa para brindarle al cirujano una mejor vista del pólipo y el área que lo rodea. El cirujano, generalmente un otorrinolaringólogo, extirpa el pólipo nasal utilizando instrumentos diminutos y guiado por el endoscopio.
Antes de la cirugía, generalmente se requiere que un paciente se someta a ciertas pruebas. Estas pruebas pueden incluir, entre otras, endoscopias nasales y sinusales y tomografía computarizada (TC) de los senos nasales. También se pueden recomendar pruebas adicionales para un paciente que padece una afección médica o enfermedad que excluye la cirugía de pólipos nasales como opción de tratamiento.
Para evitar falsas expectativas, es aconsejable que un paciente que se someterá a una cirugía de pólipos nasales sepa que su sentido del olfato puede no recuperarse. El crecimiento de pólipos nasales también puede reaparecer. Como tal, puede ser necesario continuar con el tratamiento después de la cirugía para prevenir la recurrencia de pólipos nasales y sus síntomas.