Los diferentes tipos de terapia muscular incluyen estimulación muscular electrónica, estimulador nervioso eléctrico transcutáneo, fisioterapia y terapia de masajes. La terapia muscular se utiliza como tratamiento muscular para combatir el dolor muscular y ayudar a controlar el dolor. A menudo, se requiere terapia muscular cuando se ha producido una lesión y, por lo general, se usa para ayudar a prevenir tratamientos más graves, como una cirugía.
La estimulación muscular electrónica (EMS) es un tipo de terapia muscular que consiste en enviar un impulso eléctrico directamente al músculo afectado para que se contraiga. El dispositivo EMS tiene electrodos que se pueden unir a la piel del paciente mediante un pequeño parche. Cuando se enciende el dispositivo, el paciente recibe un pequeño impulso eléctrico y el músculo se moverá de manera similar a su movimiento natural y fortalecerá el músculo. El EMS se usa con mayor frecuencia en pacientes que han sufrido una lesión que requiere rehabilitación, pero algunos atletas también lo usan con fines de entrenamiento.
El estimulador nervioso eléctrico transcutáneo (TENS) es otro tipo de terapia muscular que utiliza estimulación eléctrica. TENS funciona enviando un pulso eléctrico a través de los nervios del sistema nervioso central, que activa los receptores. La estimulación nerviosa eléctrica transcutánea se usa específicamente para el manejo del dolor y no se usa para fortalecer los músculos, sino que ayuda a aliviar los músculos contraídos. Normalmente, TENS se usa en pacientes que sufren de osteoartritis o dolor musculoesquelético severo.
La fisioterapia se utiliza como una forma de terapia muscular en pacientes que padecen afecciones neurológicas u ortopédicas. Un fisioterapeuta trabajará con el paciente moviendo manualmente las piernas, los brazos o la columna para que la persona pueda aumentar la fuerza y la movilidad. A menudo, la fisioterapia implica manipular los músculos haciendo que el paciente agarre balones o trabaje con balones de equilibrio para recuperar la movilidad.
La terapia de masaje es un tipo de terapia muscular que se usa para el manejo del dolor crónico asociado con mayor frecuencia con actividades repetitivas. Algunos ejemplos incluyen los músculos del cuello que se ponen rígidos debido a realizar tareas de escritorio varias horas al día o dolor de espalda debido a levantar objetos pesados. Los masajistas reducen el dolor masajeando los músculos afectados. Los terapeutas están capacitados sobre cuánta presión aplicar y con qué firmeza masajear los músculos para aflojar la constricción muscular y aliviar el dolor. Al recibir terapia muscular regular a través de masajes, los pacientes pueden evitar tener que tomar analgésicos con regularidad y también pueden mejorar su capacidad para realizar sus trabajos diarios.