¿Qué es una escisión de uñas de los pies?

Una escisión de la uña del pie es cuando la uña del pie y, a veces, el lecho ungueal del que crece la uña del pie se extrae quirúrgicamente o se destruye. Este procedimiento se usa generalmente para tratar las uñas encarnadas y las uñas de los pies engrosadas que no responden a otros tratamientos. La cirugía ambulatoria es bastante simple y no requiere cuidados de seguimiento extensos.
Las uñas encarnadas o las uñas gruesas son los dos problemas más comunes que se tratan con la extirpación de una uña. Una uña encarnada ocurre cuando el borde de la uña crece hacia la piel que rodea la uña, causando dolor, hinchazón y, a menudo, infección. Una uña engrosada generalmente se desarrolla a partir de una infección por hongos en el lecho ungueal. Cuando una uña encarnada vuelve a aparecer o la infección por hongos en el lecho ungueal no responde a los tratamientos farmacológicos, una escisión de la uña del pie es una forma de prevenir estos problemas de forma permanente.

El primer paso en la extirpación de una uña del pie es adormecer el área con un anestésico local y, a veces, el flujo de sangre al dedo del pie se reduce con un torniquete. A continuación, se afloja el pliegue de piel que rodea la uña para que pueda extraerse la uña. Si el paciente no quiere que la uña vuelva a crecer, se destruirá el lecho ungueal con un químico abrasivo, como fenol, mediante escisión quirúrgica o con láser. Finalmente, el médico limpiará la zona y aplicará una crema antibiótica y un vendaje.

Dondequiera que se extraiga el lecho ungueal durante la escisión de la uña, la uña no volverá a crecer. A algunos pacientes solo se les quitará el lecho ungueal en el lado de la uña del pie que con frecuencia se encarna para que la otra mitad de la uña del pie permanezca y crezca para proteger la parte superior del dedo. Para otros pacientes, se quitará todo el lecho ungueal y la uña del pie dejará de crecer. Esta situación no causa ningún problema y, por lo general, no se nota.

El médico describirá la atención en el hogar que sigue al procedimiento y debe seguirse cuidadosamente para evitar infecciones. En su mayor parte, esto implicará reposo y elevación durante las primeras 24 horas. La herida puede lavarse en la ducha o sumergirse en un baño de pies, seguido de una nueva aplicación de ungüento antibiótico y un vendaje. Será necesario usar zapatos cómodos y holgados, y se debe evitar correr o hacer ejercicio físico excesivo durante al menos dos semanas después del procedimiento. El paciente deberá examinar la herida todos los días en busca de signos de infección, como enrojecimiento, hinchazón, aumento del dolor, calor o secreción excesiva.