Un arancel aduanero es un impuesto que grava un gobierno sobre las mercancías que se mueven a través de un puerto o un cruce fronterizo internacional. Los aranceles aduaneros generalmente no se aplican a los productos nacionales. El cargo cobrado por un arancel aduanero varía de un país a otro. Si bien los aranceles aduaneros generalmente fluctúan para cada producto, la mayoría de los aranceles se evalúan como un porcentaje del valor declarado total del producto.
Los productos que cruzan las fronteras internacionales suelen estar sujetos a inspecciones aduaneras. Cuando una mercancía llega a un puerto o cruce fronterizo, un funcionario de aduanas generalmente la examina. A continuación, aplica los aranceles aduaneros aplicables. No se puede transportar una mercancía a través de un puerto o un cruce fronterizo hasta que se haya pagado el arancel aduanero. Algunas personas buscan evitar el pago de aranceles aduaneros mediante el contrabando ilegal de mercancías a través de fronteras internacionales.
La mayoría de los países utilizan listas arancelarias armonizadas para determinar la cantidad de impuestos que se aplicarán a los productos importados. Una norma de uso común es el Sistema armonizado de descripción y codificación de mercancías, que mantiene la Organización Mundial de Aduanas. Este sistema está estandarizado internacionalmente y utiliza nombres y números para clasificar los productos comercializados. Al evaluar el monto de una tasa arancelaria en el extranjero, se deben revisar las pautas arancelarias específicas del país.
Un arancel aduanero puede incluir un arancel de importación y un arancel de exportación. Un arancel de importación es un impuesto que se aplica a los productos o bienes que ingresan a un país, mientras que un arancel de exportación es un impuesto que se aplica a los productos o bienes que salen del país. Los aranceles de exportación generalmente se evalúan con menos frecuencia que los aranceles de importación.
Los países pueden imponer aranceles aduaneros por razones políticas. Una de las principales razones es proteger los productos nacionales de la competencia extranjera. Por ejemplo, si un país cree que un producto está experimentando una competencia extranjera significativa, el país puede imponer un arancel aduanero sobre cualquier versión importada del producto. El arancel puede ayudar a limitar la cantidad de productos importados que se traen a un país desde otras naciones. Como resultado, el producto nacional puede resultar menos costoso y es más probable que los consumidores lo compren.
Los aranceles aduaneros pueden tener impactos económicos en los países. Los países a los que se les imponen aranceles pueden perder puestos de trabajo si sus empresas ya no pueden competir en los mercados extranjeros. Por otro lado, los productores nacionales de un país que impone un arancel pueden beneficiarse porque se reduce la competencia. En este escenario, los precios y las ventas también pueden aumentar. Aunque esto puede parecer beneficioso para el país que impone los aranceles, los consumidores domésticos pueden terminar pagando precios más altos en última instancia.