La ropa de cama son cobertores que se colocan encima de la cama, como sábanas, mantas, fundas de almohadas y edredones. Estos revestimientos generalmente también incluyen a menudo una sábana ajustable que tiene elástico a lo largo de sus bordes y va directamente sobre un colchón. La ropa de cama proporciona calidez y también tiene un propósito estético. Se pueden comprar en diferentes tamaños para adaptarse a diferentes camas, con tamaños King, Queen y Twin disponibles. Las sábanas y las sábanas ajustables también se pueden fijar a la cama con clips.
La ropa de cama puede estar hecha de una variedad de materiales y viene en una amplia gama de colores y patrones. El algodón, el crepé, la franela, el jersey, el satén, la seda, el lino y el satén de algodón se utilizan para confeccionar ropa de cama. Qué material elegir es una cuestión de preferencia personal, pero la ropa de cama de seda puede ofrecer una ventaja para la salud. La seda provoca un aumento de la hemoglobina cuando entra en contacto con la piel; por lo tanto, la ropa de cama de seda puede ayudar a estimular el sistema inmunológico del cuerpo. Dado que la seda no absorbe tanta humedad como otros materiales, dormir sobre una funda de almohada de seda también puede disminuir las arrugas faciales.
Sin embargo, durante los meses más cálidos, la tendencia del algodón a absorber la humedad puede convertirlo en una mejor opción. El algodón 100% es también uno de los materiales más suaves. Las sábanas de algodón y las fundas de almohada con mayor número de hilos tienden a ser más suaves. Las mezclas de algodón son una opción resistente a las arrugas. Para una calidez superior, otras opciones son edredones de plumón grueso, rellenos de plumas y sábanas de franela. La ropa de cama de algodón orgánico es una alternativa para quienes se preocupan por el medio ambiente.
Se debe tener en cuenta la seguridad contra incendios al organizar la ropa de cama. No permita que la ropa de cama cuelgue sobre una rejilla de calefacción o un radiador, ya que el calor podría hacer que la ropa de cama se queme. Cuando la ropa de cama bloquea las rejillas de ventilación, las facturas de calefacción y refrigeración también pueden aumentar, ya que la circulación del aire se vuelve ineficaz. La ropa de cama para cunas y otros tipos de camas para bebés también puede convertirse en un peligro para la seguridad. La ropa de cama se ha relacionado con el SMSL o síndrome de muerte súbita del lactante. Se recomiendan los pijamas con pies para mantener al bebé abrigado, ya que la ropa de cama blanda presenta un riesgo de asfixia. Cualquier manta colocada en la cuna o cama de un bebé debe ser delgada, llegar solo hasta el pecho del bebé y estar firmemente metida debajo del colchón. La Academia Estadounidense de Pediatría también recomienda que los bebés no duerman con almohadas hasta los dos años.