La fabricación ágil es una estrategia de producción empresarial que utiliza piezas modulares y automatización, en lugar de un modelo de línea de montaje, para aumentar la satisfacción del cliente al permitir que los bienes se produzcan y suministren más rápido y con mayor personalización. Este diseño de producción tiene muchos beneficios, incluida la capacidad de cambiar los tipos de productos rápidamente y la capacidad de mantener niveles de inventario más pequeños. Sin embargo, la producción ágil también tiene inconvenientes, como una preparación extensa y una inversión de alto costo inicial.
Muchas empresas de producción cambian a un modelo de fabricación ágil para satisfacer mejor el deseo de los consumidores de obtener una gratificación instantánea. La automatización necesaria para construir un producto en un entorno de fabricación ágil da como resultado tiempos de producción rápidos, que atienden mejor la demanda de un artículo en particular. Los minoristas y distribuidores abastecidos por procesos de fabricación ágiles tendrán un gran stock de productos deseados listos para que los consumidores los compren, en lugar de tener que hacer pedidos pendientes, lo que puede frustrar a los compradores entusiasmados.
La estrategia de fabricación ágil emplea una construcción modular para todos los productos; como resultado, cada producto se puede dividir en sus componentes modulares individuales para facilitar la personalización o modificación. Como a menudo es posible evitar la creación de nuevos diseños y piezas, el tiempo de producción y el costo por unidad tienden a ser más bajos en esta forma de fabricación. Un producto antiguo puede renovarse con una nueva forma; algunos ejemplos podrían ser cambiar la carcasa de color exclusivo de un teléfono celular o agregar una cámara a un producto existente.
Los niveles de inventario se reducen significativamente con este método de producción ya que la mayoría de las tareas las realizan máquinas; no hay piezas adicionales para guardar para su uso posterior de una línea de fabricación manual. Un inventario más pequeño da como resultado tarifas de suministro e impuestos más bajos, lo que reduce directamente el costo de cada producto. Esta reducción en el costo permite que el artículo minorista final se venda a un precio extremadamente competitivo, lo que genera mayores ganancias en general.
Uno de los principales inconvenientes de la fabricación ágil es la preparación que requiere. Cada máquina automatizada debe comprarse y programarse para los elementos de producción modulares específicos. Los proveedores, como las empresas de materias primas, deben estar vinculados contractualmente con la empresa de producción para garantizar que haya un flujo constante de producto disponible para los procesos de fabricación. Además, los empleados deben estar preparados dando servicio a las máquinas de manera constante para evitar fallas inesperadas.
Junto con la preparación, los costos iniciales de puesta en marcha pueden ser un obstáculo. Una empresa debe gastar una cantidad sustancial de dinero para comprar máquinas y materiales para comenzar el proceso de fabricación ágil. Muchas empresas no tienen los activos líquidos disponibles para una inversión inicial tan grande; sin embargo, para aquellos que lo hacen, una línea de producción exitosa devolverá la inversión en unos pocos años.